Salamanca, Guanajuato.- Antonio Emiliano de tan sólo 6 años, es uno de los tres niños que se quemaron, durante una procesión religiosa y que tuvo que ser trasladado en una ambulancia aérea a Galveston, Texas, donde estará recibiendo atención médica.
El niño estaba acompañando a sus papás a visitar la Virgen de la Luz, cuando los cuetes que estaban usando durante la peregrinación lo alcanzaron a él y a sus dos hermanos, sufriendo quemaduras de entre el 15 y 80 por ciento de su cuerpo.
Todo esto ocurrió en la calle Zaragoza, de la zona centro del municipio de Salamanca; los niños iban en una carreta y participaban en una peregrinación, cuando la mamá de los menores comenzó a gritar “mis niños se queman, mis niños, se me queman”.
Los menores fueron llevados al Centro Estatal de Cuidados Críticos, pero Emiliano, fue el más afectado y por el tipo de lesiones fue trasladado en el Shriners Hospitals for Children de Galveston, Texas que es un hospital Internacional de Quemados Pediátricos.