México
Margarita Martínez y Román Gómez son un matrimonio con 56 años de casados que pasaron por la frontera entre México y Estados Unidos para realizar el llamado sueño americano. Aunque llevan más de cinco décadas en ese país, siguen añorando México, pues “a mi México no lo cambio por nada”.
Román originario de Cuerámaro, desde pequeño estuvo sorteando la vida con diversos trabajos, entre ellos, fue integrante del Ejército Mexicano y años más tarde ya con otras metas, cruzo la frontera por el río Bravo.
“Me pase por el río tres veces, buscaba donde me daba el agua a los tobillos, dos veces por el puente, la primera vez me vine a trabajar por San Antonio, luego a California y Chicago; extraño México por sus bellezas y tradiciones México es muy bonito y lindo” dijo Román.
El cueramarense mencionó que lo más difícil es haber estado como ilegal durante ocho años y dentro de ese periodo haber dejado a su esposa y dos de sus hijos en Ciudad Acuña, que más tarde también estaría pasando como indocumentada hasta San Antonio, Texas.
A lo largo de ese periodo, la pareja, ha vivido en Estados Unidos, pero sin embargo aún extrañan sus pueblos de origen como el caso de Margarita que dijo que espera que al momento de fallecer sus restos sean llevados a Agua Blanca en el Estado de Hidalgo como su última voluntad.
Por su parte Román, mencionó que ahora lucha por una enfermedad que lo ha orillado a desplazarse lento, aunque expresó que al menos no la han pasado tan en los Estados Unidos, detallando que han trabajado y dado empleo a diversas familias que lo han buscado.