Pénjamo, Guanajuato.- En 1910, el entonces presidente de la República, Porfirio Díaz mandó a construir el Mercado Miguel Hidalgo como parte del primer Centenario del inicio del Grito de Dolores de realizar obras significativas en las principales ciudades del país.
El perímetro donde fue construido el mercado Miguel Hidalgo se llamaba Ladrón de Guevara, en honor al sacerdote Joaquín Ladrón de Guevara y posteriormente se convirtió en La Alameda; aunque antes de cumplir 50 años de construcción el lugar instalado para mercar productos, sufrió un incendio y en el año 1943 se lanzó su reconstrucción.
Antes de la obra, este lugar fue una arboleda, a donde llegaba la gente del campo para comprar y vender mercancía; se tiraron los árboles y la obra inició para dejarla lista para el 16 de septiembre fecha de su inauguración, así lo narra el cronista de la ciudad, Elías Herrera Meléndez en su libro “Somera historia de Pénjamo: semblanzas de un pueblo inquieto”.
Era el mercado del momento, incluso se creía que no había uno más bonito que el recién construido, su acceso quedó por la calle Hidalgo; un estilo helénico, que mantenía varios pilares. Una pileta de cantera que estaba antes de su construcción permaneció al interior del mercado después de la obra.
El día que cortaron el listón inaugural del mercado Miguel Hidalgo, se llevó a cabo el tradicional desfile por la mañana, posteriormente el evento protocolario con autoridades gubernamentales a donde asistió un representante de Porfirio Díaz y el entonces jefe político, Juan Manuel Camarena, quien invitó al pueblo al baile que se llevaría a cabo esa misma noche en las instalaciones del nuevo mercado.
Asistieron al baile de gala las familias más destacadas de la ciudad como los Echeverría, Morales, Ocejo, Aguirre, Del Prado, Camarena, Cendejas, entre otras.
En la fachada de color amarillo que actualmente se observa del mercado hay una placa que dice que el Mercado fue reconstruido por el Ayuntamiento 1986-1988.
