“Me gusta ser quien soy”: Antíoco González

Abasolo, Guanajuato.- Antíoco González Prado de 37 años de edad, es un licenciado en derecho nacido en Irapuato, pero orgullosamente abasolense.

Con una larga trayectoria profesional y educativa, Antíoco nos comparte un poco de su vida, el abasolense cuenta con una doble titulación por la Universidad de Granada en España y con una maestría en Derecho Procesal Judicial.

Desde el 2005 González Prado no ha dejado los juzgados y fue servidor público en pasadas administraciones donde fue contralor, director de asuntos jurídicos, auxiliar jurídico y encargado del área de quejas, denuncias y autoridad investigadora.

El licenciado externó que forma parte de la comunidad LGBTQI+, señalando que es gay y sin tabúes vive su vida.

“A través de mucho sacrificio y dolor descubrí mi homosexualidad, pero si fue una situación que en el momento yo tuve que lidiar no solamente con mi psique y emociones si no con la sociedad, religión y sobretodo mi familia, pero al paso del tiempo con la ayuda necesaria y rodearme de personas idóneas entendí realmente quien soy”, explicó.

Para Antíoco su mayor influencia en el mundo artístico fue, es y será Mónica Naranjo a quien desde pequeño siguió su trayectoria y después tuvo la oportunidad de conocer en persona.

El pensamiento suicida

González Prado, dijo que cuando el empezó a aceptar su identidad, todo se tornó complicado, sobretodo en la etapa de la preparatoria pues fue muy discriminado y recibió constantes momentos de acoso escolar.

“Yo tuve la idea de suicidarme y si no hubiera sido por las personas que Dios me puso en mi camino, no hubiera podido salir adelante, porque en aquellos momentos la sociedad fue muy cruel”, dijo.

El choque de ideas y el rechazo de la sociedad fue el principal motivo para que Antíoco a su corta edad tuviera esos pensamientos sobre atentar contra su vida.

El momento de la aceptación

Para Antíoco, el momento en el que sintió una aceptación plena hacia su orientación sexual fue cuando él se fue de intercambio a España, pues en otro lugar completamente distinto se encontró con la libertad de la diversidad.

“Sale el arcoíris, las lentejuelas, los travestis por toda la calle, veía parejas del mismo sexo tomadas de la mano y fue para mí algo maravilloso, regrese a México y mi imagen cambio, después ser una persona sombría y seria, llegue feliz con ropa de colores y el pelo pintado de rojo y desde ese entonces me gusta mi nuevo yo”, relató.

El abasolense destacó que hoy en día ya se tiene mucha más apertura sobre el tema de la diversidad sexual que se vive en el mundo.

“Debemos estar orgullosos de algo que vale la pena y no solo por tu orientación sexual si no por todo lo que has logrado, por tus sueños, por tu familia y por quien eres”, dijo.

La importancia de la familia

“Mis hermanos, bendito sea Dios es lo mejor que puedo tener en la vida, me han apoyado al 100% Diego y Cristina, siempre han estado para mí, como yo para ellos, creo que es el mejor regalo que mi madre nos pudo dejar, esta hermosa unión que tenemos”, refirió.

Aunque la madre de Antíoco ya no está en el plano terrenal desde hace 15 años, el abasolense está muy agradecido por la aceptación y el amor que siempre su madre tuvo para con él.