Irapuato, Guanajuato.- Toda su vida Ana María ha trabajado en el comercio, ella comenzó en el Mercado Hidalgo, frente a “Las Canchola” y ahí permaneció bastante tiempo hasta que los reubicaron.
La irapuatense siempre ha vendido juguetes “me encariñe con mis monitos”, dijo.
Lo que Ana María recuerda siempre con mucho es gusto es ver a las personas que les vendió de pequeños y ahora ellos pasan con sus hijos para comprarles sus juguetes.
En estos momentos la paso muy mal ya que estar con la Plaza del Comercio cerrada durante 2 meses y medio le genero una depresión y una ansiedad por no poder salir a vender y trabajar como todos los días.
“El juguetito es casual y solamente de las familias que traen niños, pero ahorita como esta prohibido a ver cómo nos va” contó
Ana María nunca se casó ni tuvo hijos, pero tiene unos sobrinos que la quieren mucho y están al pendiente de ella, no tiene miedo de regresar a laborar con este virus que está rondando por el mundo; “Yo lo que quería era ya venir a trabajar, esta es mi vida y aquí es mi casa”, concluyó.