Tijuana, Baja California.- Una mujer con 8 meses de embarazo fue asesinada para robarle del vientre a su bebé, en Tijuana.
Como una “Una historia grotesca sacada de una película de terror”, describieron las autoridades de Tijuana el crimen ocurrido el pasado viernes.
El crimen quedó descubierto luego de que una mujer identificada como Nancy Carrasco Pérez, acudió a la clínica 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para ser atendida supuestamente después de que tuvo un parto en su casa, sin embargo los médicos se dieron cuenta de que no hubo embarazo ni parto.
Para ese momento, las autoridades ya habían recibido una llamada de que en un domicilio ubicado en la avenida Chalqueño de la colonia Mariano Matamoros Centro, delegación La Presa, había sido localizado un cuerpo sin vida, por lo cual elementos de la Policía municipal acudieron a dicho lugar.
Según información de La Policiaca, ahí se entrevistaron con una mujer, la cual refirió que al llegar a dicho domicilio encontró manchas hemáticas, por lo que las siguió y se percató que dentro de una habitación estaba el cuerpo de una mujer tapada con ropa, la cual presentaba huellas de ahorcamiento y tenía una herida en el vientre.
A un lado del cadáver los elementos municipales encontraron un instrumento punzocortante, arma que aparentemente fue utilizada para extraerle el bebé que la joven víctima traía en el vientre.
Los uniformados aseguraron la escena del crimen, así como a cuatro personas que se encontraban en la vivienda de nombre: Reyna Isabel Muñoz Guzmán, Ramón Ortega Garibay, Vanessa Ortega Garibay y Francisco Javier Torres Cubias, quienes quedaron a disposición de las autoridades.
Los investigadores iniciaron las diligencias correspondientes y fue así como llegaron a la clínica uno del IMSS, donde Nancy Carrasco estaba siendo tratada. Ahí se entrevistaron con el medico que la atendía, el cual les dio información vital y fue que se descubrió que el bebe era de la mujer finada.
Dentro de las indagatorias se supo que el día de los hechos, la víctima iba acompañada de un niño de dos años, el cual fue abandonado sobre una calle por quienes atacaron a su madre, mismo que fue rescatado por agentes municipales cuando los vecinos lo hallaron deambulando por la zona.
A la victima la llevaron a una recamara del mencionado domicilio, donde la acostaron en una cama, le detuvieron las manos e inmovilizaron las piernas y al oponer resistencia la golpearon. Con una mascada la asfixiaban, a la vez que con un cuchillo le abrieron el vientre para extraer el bebé.