Irapuato, Guanajuato.- Rodrigo Núñez ha trabajado desde muy pequeño en los pasillos del Mercado Hidalgo, siempre admirando a su padre que fue comerciante del mismo sitio.
Desde muy pequeño el papá de Rodrigo lo enseño a vender cerillos en los pasillos de todo el mercado, “yo estudiaba en la Aguiluchos de Chapultepec y cuando salía me venía para acá al mercado, vendia un ratito y luego me iba a mi casa a ver al “Tío Gamboín” contó
Un hombre felizmente casado y con 4 hijos se ha dedicado al comercio en el mercado toda su vida y es un tesoro que lo heredara a sus hijos.
Ante la contingencia que hoy en día nos consume, el irapuatense muestra su empatía con los demás comerciantes del mercado y de Irapuato, que aunque el sí puede abrir ya que vende abarrotes y su giro comercial es esencial, piensa siempre en sus compañeros que venden comida y otros productos que ya a más de 60 días no han podido reactivar sus labores.
“A mí me gustaría pedirle a las autoridades que sean más tolerantes con mis compañeros que no pueden abrir para que puedan sacar su mercancía, ya llevamos más de 60 días en cuarentena y esto ya se convierto en una desesperación para todos” concluyo.