Irapuato, Guanajuato.- Mario Montesino Alcaraz, es uno de los pocos impresores o tipógrafos que aún quedan en Irapuato y en Guanajuato que aprendieron a imprimir desde la tipografía, los linotipos y las nuevas impresiones.
El hombre originario de Irapuato, está casado, tiene una hija y desde los 17 años, obtuvo el título como oficial de impresión, que es un oficio en el que papel y las tintas formaban cualquier tipo de impreso, pero de manera manual, sin que existieran las impresoras actuales y las computadoras.
“Estuve en una primera imprenta de tipografía, todo era a mano, así empecé, me interesó y pedí oportunidad; todo se formaba a mano, después hubo unas máquinas que hacían linotipos, después cambió y antes todo era a mano” dijo Mario.
Montesino Alcaraz, comentó que la imprenta en la que trabaja y que aún es parte de esas formas de impresión antigua, alcanza a imprimir un millar de notas u otros materiales, donde se tiene que estar calibrando de forma constante para revisar que el acabado sea el óptimo.
Entre sus anécdotas, dijo que “conocí a personas muy buenos para trabajar la tipografía; tipografías ya no hay y tipógrafos ya somos muy pocos; llegó la computación y todo fue el cambio completamente”.