Maple: la esperanza de que el perrito esté vivo y la sospecha de robo

Adriana y David, dueños del perrito raza Shiba Inu, esperan que su caso siente un precedente para que haya justicia y mayores derechos para los animales

Un perro es más que un ser vivo, es más que un animal. Es un compañero, es un amigo, es incluso un familiar. Maple no sólo es todo eso, sino que además es un héroe: el joven ‘lomito’ Shiba Inu puede sentar un precedente para todos los animales del país.

La desaparición del canino en misteriosas circunstancias, fue a un curso de comportamiento y regresó en una urna con sus supuestas cenizas, ha generado un debate gigantesco en redes sociales sobre los derechos de los animales, así como el maltrato a los mismos, además de que tiene la potencialidad de destapar un caso aún más grande: un modus operandi para robar y desaparecer mascotas.

Existe la posibilidad de que el perrito siga vivo y que haya sido robado, también de que haya muerto por negligencia o por maltrato. El centro del asunto es que la empresa You Can Dog está envuelta en opacidad, no supo dar respuestas convincentes y desapareció de las redes sociales: lo cual es muestra de lo mucho que hace falta avanzar en México para hacer que las especies animales sean sujetos con plenitud de derechos.

Este caso, de hecho, surgió la misma semana en la que se aseguró un rancho en el Ajusco donde estaban docenas de felinos en un estado deplorable: desnutridos, moribundos y enfermos. Una vida es una vida… aunque algunos piensen, falsamente, que unas valen más que otras.

¿Cuál es la historia de la supuesta muerte de Maple?

Adriana y David, dueños de Maple, narran que a pesar de que era un perro amistoso y juguetón, que convivía sin mayores problemas con el otro perro de la casa, Waffle, tenía ansiedad y problemas para socializar con otros canes fuera del hogar: no era particularmente agresivo, cuentan, sólo hacía pequeños gruñidos ante otros de su especie.

Es por esa razón que contactaron a la empresa You Can Dog, cuyo dueño, llamado Antonio, quien aseguró ser experto para adiestrar perros de acompañamiento para personas con neurodivergencias, les prometió ayudar a que el joven Shiba Inu mejorara su capacidad para socializar con otros perritos.

Al principio, describe la pareja, el entrenamiento avanzaba sin mayores contratiempos, incluso en su propio hogar. Posteriormente, fue llevado a un curso a Xochimilco con Antonio, que también les presumió tener certificaciones en Cambridge y otras instancias internacionales.

El perrito, señalan, volvió sano y salvo de ese primer curso. Aunque algo cambió: volvió más agresivo. “Ahora ya no sólo gruñía, también pasaba a la acción y soltaba la mordida”, describe David.

Con la finalidad de reforzar las capacidades de socialización, Antonio les ofreció llevar al canino de nuevo a Xochimilco para otro curso. Ahí es cuando ocurrió toda la tragedia.

A la 1 de la mañana del jueves de la semana pasada, Adriana recibió una llamada de Valeria, novia de Antonio, informándoles que algo, posiblemente una serpiente, mordió a Maple, por lo que tuvo que ser trasladado a una clínica veterinaria para recibir atención. No quiso darle detalles a la pareja de dónde se encontraba el lugar, ni de qué tratamiento iba a recibir el can. La opacidad comenzó desde ahí.

Horas después volvieron a contactar a la pareja para devolverles al perrito: se los entregaron en una urna de cenizas… en medio de evasivas e información a medias. “Nos citaron en un callejón y ahí nos dieron las cenizas de Maple, cuando los cuestionamos por qué no nos dieron su cuerpo, dijeron que por el veneno se comenzó a inflar su cuerpo y lo tuvieron que cremar, no nos dijeron dónde lo cremaron ni quién, cuando los seguimos cuestionando cerraron la puerta de su coche y se arrancaron. Luego me bloquearon de WhatsApp”, relata Adriana Mondragón.

Nunca nos pidieron nuestro consentimiento para todo lo que hicieron. Nunca nos dijeron a qué clínica lo llevaron, ni nos dejaron verlo, tampoco quisieron darnos el cuerpo”. agrega la joven.

¿Hay un modus operandi para robar perros?

A raíz de este caso, Adriana y David recibieron un aluvión de mensajes de apoyo y cariño en redes sociales. Y también de acompañamiento. Muchas personas les contaron testimonios de perritos que han ido a estéticas o cursos o consultorios veterinarios donde mueren misteriosamente y sin mayores explicaciones.

Esa puede ser una estrategia, en realidad, para sustraer a ‘lomitos’ de sus familias para venderlos o usarlos para establecer criaderos de caninos.

De acuerdo con HelloSafe, la Ciudad de México es el estado en donde se roban más a los perritos, pues ha registrado un aumento de 125 por ciento desde el año 2012. Los perros que más hurtan son labrador, pomerania y rottweiler.

Esos canes robados, agrega dicha plataforma, son usados para revenderlos, para cruzarlos, para usarlos en peleas o para pedir un rescate. Es decir, secuestro.

Debido a la opacidad con la que se ha comportado la empresa You Can Dog respecto a la supuesta muerte de Maple (en México, por ejemplo, sólo existen cuatro serpientes venenosas, de las cuales sólo la cascabel se encuentra en la CDMX, además de que un estudio realizado por la Morris Animal Foundation indica que 8 de cada 10 perritos sobreviven a una mordedura de serpiente), así como la negativa a dar información, genera la sospecha de que el perrito en realidad haya sido robado.

No sería el primer caso. En internet abundan las denuncias de perros que fueron llevados a estéticas o guarderías o centros de entrenamiento y nunca más volvieron. En Facebook hay un grupo llamado Alerta Amber Canina México donde continuamente hay historias de perritos que fueron robados, secuestrados y separados de sus familias.

Ante la posibilidad de que Maple haya sido robado, Adriana y David informaron que ya presentaron una denuncia ante las autoridades aunque, por respeto al debido proceso, no abundaron en detalles.

Nos han dicho de casos similares, algo como un modus operandi de ciertas personas que roban mascotas y fingen la muerte de los perritos para después venderlos. Nos han contado de casos donde dejaron un perrito en una estética y se lo regresaron incinerado. De pronto hacen pasar por muerto a un perro para después irlo a vender a otro lado”, acusa Adriana.

“Esto es un caso desafortunado, lo de Maple, pero también deja ver cosas que antes no se hablaban: esta práctica de fingir la muerte de una mascota y robársela, es tiempo de que se hable de esto. Los dueños van a preguntar y ver el cuerpo, pero no les dan información ni les dicen nada. Nosotros creemos que no por ser un animal, una mascota, deja de ser un sujeto de derechos”, agrega David.

Hasta ahora, el Código Penal de la Ciudad de México no contempla sanciones específicas para el robo de perros. Lo más cercano es la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México, la cual entró en vigor en 2002 y tiene por objeto proteger a los animales, garantizar su bienestar, brindarles atención, buen trato, manutención, alojamiento, desarrollo natural, salud y evitar el maltrato.

Sin embargo, dicha legislación no contempla sanciones para quienes cometan el delito de robo de perros, lo que dejaba impunes a quienes cometían este tipo de delitos al no estar tipificado.

En junio de 2019, Nazario Norberto Sánchez, legislador de Morena en la Ciudad de México, propuso una reforma al artículo 224 del Código Penal capitalino con el fin de establecer sanciones para quienes cometan el delito de robo de animales de compañía.

Dicha iniciativa propone establecer multas dependiendo el valor del ejemplar robado, así como penas de hasta seis años de prisión para quienes sean culpables de robar perros en la Ciudad de México.

¿Hay esperanza de que Maple siga con vida?

Adriana y David aún mantienen la esperanza de que Maple siga con vida y puedan recuperarlo. Sin embargo, saben que es una situación complicada, debido a la opacidad con la que se ha comportado la empresa You Can Dog.

Su prioridad, sin embargo, es esclarecer los hechos y sentar un precedente para que a ninguna familia, a ningún otro perrito, les pase algo similar a esta situación.

El caso de Maple no es el primero, ni será el último, pero si puede ser el que marque un parteaguas para el derecho de los perros y de todos los animales.

No la hemos descartado (la posibilidad de que Maple siga vivo), estamos en un 50/50. No estamos seguro si nos ocultan la verdadera causa de la muerte. No vamos a perder estar esperanza de poderlo recuperar. Si todo hubiera sido transparente no estaríamos aquí”, aseveró Adriana.

“No nos gustaría que alguien más pasara por esto. Estas prácticas es lo peor que un ser humano le puede hacer a otra vida. Ojalá esto nos ayude a salvar otros perritos. Va por Maple y va por todos los animales de compañía para que puedan ser vistos como lo que son, una vida”, puntualizó David.

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