Irapuato, Guanajuato
Desde abril del 2005 que “Don Rafa” ha estado laborando, relató sus vivencias de oficio dentro de las instalaciones de la ENMSI en donde va a cumplir 15 años de ser orgullosamente conserje de la institución.
Entre el aseo de salones y jardinería, compartió que la vitalidad de los jóvenes le han dado experiencias satisfactorias, en las cuales comentó que le dan vida, algo indescriptible.
Anécdota inolvidable
Dio a conocer que hace unos 4 años en los salones de primero, algunos grupos venían con poco orden y al verles no podía evitar ponerse rígido con ellos para mantener la limpieza de sus aulas.
Uno de esos chicos en alguna ocasión le empezó a llamar “tío”, por alguna razón que desconoce, pero “le siguió la corriente”.
Al cabo de un tiempo los demás chicos del salón le empezaron a llamar de la misma manera, incluso los otros grupos de primer semestre, los salones completos para todo le decían “tío”.
“Es una cosa bonita porque los chavos me veían muy rígido, pero ya cuando te van conociendo saben que no hay tal y a final de cuentas a uno le hayan el modo. Lo que más me gusta de mi trabajo es lo que se siente estar entre los jóvenes ”. Afirmó el conserje.
Algunas dificultades de su labor
Admitió que también en ocasiones ha sido difícil porque a veces dejan los salones muy sucios, que a final de cuentas está consciente de su trabajo y lo disfruta, pero también procura crearles una cultura de limpieza y orden de sus salones cuando les llama la atención, sobre todo en el cuidado del mobiliario, butacas, sillas, y mesas además de cuidar que no introduzcan alimentos en clase y que no lleven sus vasos con líquidos, o los saquen del salón pues se pueden derramar.
En ocasiones ha hecho de vigilante para cubrir a sus compañeros de la entrada cuando no pueden asistir o que tienen recesos y le ha tocado que algunos jóvenes protestan porque no los deja pasar si no cuentan con sus credenciales de la escuela, a lo que de manera respetuosa y tranquila les ha comentado que esos trámites les van a servir para cuando tengan la mayoría de edad, pues de algún modo se están instruyendo en ello y no les iba a costar trabajo presentar su INE en un futuro como identificación en diversas situaciones.
Satisfacciones garantizadas
“Ya cuando se gradúan los alumnos y se van, muchos vienen a despedirse de ti, te piden que les firmes y pensé que eso solo ocurría con los maestros, pero no. También de repente vienen unos que ya salieron y me saludan gustosamente, incluso te encuentras con chavos por fuera ya hechos unos profesionistas como en Guanajuato y te recuerdan y te dicen ¡qué pasó Don Rafa!”. Comentó Don Rafael.
El misterio de las cosas perdidas que se encuentran los conserjes
Entre las cosas que se ha encontrado Don Rafa, aparte de suéteres, libretas, libros y demás útiles escolares, celulares (estos últimos en cuanto los recoge los entrega a prefectura o directamente con la Secretaria Académica para que los dueños los reclamen), de lo más fuera de lo común con lo que se ha topado, mencionó que un rifle de madera, el cual nunca fue reclamado.
“Tuve una vivencia de una cámara que se perdió con anuncios pegados en la escuela y ofrecían recompensa, estaba laborando y me encontraba en el último salón, y llega una persona que me ofreció 3 mil pesos por que se la entregara, puesto que dijo que esa cámara tenía que aparecer”. Expresó Don Rafa que con ese suceso percibió que le estaban de algún modo acusando, ya que la cámara se le había perdido a una persona del turno de la tarde y él no tenía conocimiento ni se había encontrado nunca alguna cámara, puesto que trabaja de 6 de la mañana a 2 de la tarde, entonces afirmó que tenía poco contacto con lo que pueda pasar en la tarde.
“Si me hubiera encontrado una cámara lo lógico es que la entregas a prefectura y te evitas de problemas”. Comentó al respecto Don Rafa.
Un llamado a los conserjes de las escuelas
En relación al trabajo de intendencia, Don Rafa hizo un llamado a los conserjes de las escuelas para que trabajen gustosamente, lleguen temprano y que cumplan con su trabajo, este último su lema personal, aunque los demás no lo vean o no lo reconozcan, la satisfacción personal es lo que te dicta y cuando se tiene un buen criterio no hay más, cuidar su trabajo porque es muy bonito. Finalizó Don Rafael Esparza.