Irapuato, Guanajuato. Guillermina López García de 64 años de edad, mejor conocida como “Guille”, lleva más de 30 años en el mundo del comercio de Irapuato vendiendo plata y chapa de oro.
Guille, quien era secretaria ejecutiva, se enamoró de Armando, con quien se casó y juntos decidieron emprender en el mundo del comercio.
“El adentrarme al mundo de Armando que siempre fue comerciante, fue un giro de 360 grados, pues el estar acostumbrada a laborar 8 horas en oficina, no se comparaba con trabajar 14 horas en el comercio”, externó Guille.
La irapuatense mencionó que ellos comenzaron en la calle Manuel Doblado, frente a la dulcería “Leticia”, después se cambiaron a donde durante años fue la casa de los comerciantes en la Rinconada Castañeda y ahora se encuentran en la nueva Plaza Abasolo.
Del gran amor que se tenían Guille y Armando tuvieron a su único hijo, Armando Alberto Flores López, el cual hoy ejerce como Médico Veterinario Zootecnista en Monterrey.
“Lo más bonito que he vivido en toda mi vida fue estar presente en la titulación de mi hijo, me llena el corazón y le doy gracias a Dios, al comercio y a mis clientes por darme la oportunidad de darle estudios a mi hijo, quien ahora es un profesionista, lo amo y estoy muy orgullosa de él”, externó entre lágrimas Guille.
Guille se despidió con un mensaje para toda la gente que la quiere y la conoce; “Gracias a todos por todo, agradezco a cada uno de los que han formado parte de mi historia, no se olviden de mi sigan visitándome a mí y a mis compañeros comerciantes, agradecida eternamente con ustedes por acompañarme en cada paso”, finalizó.