Manos agrietadas, labios secos, irritaciones. Si, el frío comienza a dejar las primeras secuelas sobre la piel
Durante la época de invierno la piel queda expuesta a condiciones externas como el frío, el viento, la falta de humedad y cambios drásticos de temperatura, provocando que la piel se vea seca, apagada y más sensible.
No toda la piel del cuerpo sufre de igual manera las consecuencias del frío, las zonas que llevamos tapadas están más protegidas, pero ¿Qué pasa con el rostro?
El Dermatólogo, Roberto Arenas, en su libro sexta edición titulado “Dermatología”, explica que la nariz, la frente o la barbilla donde suele presentarse más grasa, son zonas más resistentes a las agresiones del invierno. Las mejillas y labios resultan más afectadas porque son zonas extremadamente sensibles donde se contraen los vasos capilares y no llega suficiente oxígeno ni nutrientes a la dermis, dando como resultado una piel apagada y más sensible.
Las pieles secas, delicadas y claras suelen ser las más afectadas y propensas al enrojecimiento cutáneo por la falta de glándulas sebáceas, al ser más finas visualmente se perciben rojeces y patologías como la rosácea o cuperosis estado de la piel que se caracteriza por un enrojecimiento.
No sólo es el reflejo de nuestra imagen exterior, es muy importante mantenerla en las mejores condiciones y especialmente en algunas épocas del año como el invierno.
Tips para cuidar la piel en invierno…
- La hidratación es fundamental, utiliza cremas más nutritivas sobre todo si tu piel es seca.
- En invierno también debes hidratarte por dentro, acostúmbrate a beber agua durante todo el día.
- Protege tu piel con jabones suaves o con emolientes y humectantes.
- Incluye jugos verdes en tus mañanas, es una gran fuente de vitaminas y le da mucha iluminación a la piel.
- Siempre trae contigo un bálsamo labial y crema de manos, aplica varias veces durante el día.
- El sol también daña la piel en invierno, asegúrate de ponerte protector solar diario así evitaras la aparición de arrugas.
- El ejercicio mejora la circulación y la capacidad de oxígeno.
- Para el cuerpo utiliza fórmulas altamente hidratantes como manteca de karité, cacao, aloe vera y aceite de almendras.
- Elige prendas de tejido térmico, como el algodón, conserva el calor y mantiene la piel seca.
Procura evitar…
- Utilizar agua demasiado caliente a la hora de la ducha, resecará más tú piel.
- Los cambios bruscos de temperatura, para disminuir las rojeces en las mejillas.
- Alimentos con alto contenido en yodo como la sal de mesa, el exceso puede abrir los poros y estallar el acné.
- Fumar, el tabaco acelera el envejecimiento del cutis.
- Humedecer los labios con saliva, esto produce una irritación adicional.