Por El columpio.
Pénjamo, Guanajuato.- En Pénjamo, el escaparate político todo apunta a la reelección del alcalde Gregorio Mendoza Flores, aunque a cambio de eso, se tendría que ceder el lugar tanto para la diputación local como federal y eso podría generar diversos problemas con algunos “panistas”.
En Pénjamo hay dos políticos fuertes, entre ellos Goyo Mendoza, quien se ha ido apuntalando en su cargo, previo a conocer el municipio como secretario de ayuntamiento, donde tuvo la oportunidad de ver el trabajo del alcalde en ese entonces Eduardo Luna Elizarraras.
El otro referente es el senador José Erandi Bermúdez Méndez, quien sigue en su lucha por la gubernatura, siendo el pleito en las altas cúpulas del PAN, donde se ha logrado codear, olvidando su origen en Pénjamo, lugar del que en este momento ni le preocupa, ni le ocupa.
Gregorio Mendoza, ha sabido mantener el control no sólo del municipio, sino también del Comité Municipal de Acción Nacional, donde algunos militantes aún no le perdonan que al parecer se haya metido; aunque hay que señalar que no había mucho que hacer, cuando los panistas se habían acostumbrado solamente pedir y no dar nada.
Inclusive en este rubro, hay panistas que se supone son muy solventes en dinero y deben las cuotas al PAN, por eso se la han pasado “chismeando” entre los pasillos, pero no han denunciado nada, porque dice la frase “que arroje la primera piedra el que esté libre de culpa”, no les vaya a salir mal la jugada y hasta rapados salgan o todavía mejor se vayan a otro partido.
La realidad es que Gregorio Mendoza Flores tiene amplias posibilidades de volver a ser el candidato del PAN en Pénjamo, pero recordaremos que su antecesor Juan José García, quien duro dos periodos consecutivos, así como que “que bruto con cambio le dio al municipio”, la realidad es que no se notó mucho o mejor dicho sólo calles, pavimentaciones, pero sin avances claros.