Irapuato, Guanajuato – El guardameta originario de Tenexpa, Guerrero con nombre de pila Samuel Mañez está inmortalizado en las paredes de la ciudad que tanto disfrutó de cada una de sus atajadas.
Debutando con Barracudas de Acapulco a los 18 años, pasó a delfines de Acapulco donde en un encuentro contra Atlante fue visto por el exfutbolista Ricardo Lavolpe quien se lo llevaría al máximo circuito después de tiempo, fue dado a los Pumas con quienes no llegó a un arreglo y eligió buscar el sueño americano.
Tiempo después regreso a tierras mexicanas en donde jugaría para la Real Sociedad de Zacatecas y pasaría a formar parte del Club Irapuato.
El equipo de futbol de Irapuato fue en donde sería totalmente recordado por toda la afición que cada quince días acudía al estadio Sergio León Chávez a palpitar y disfrutar de las atajadas de “San Mañez”, recordado por ser parte del equipo que ascendió en el 2000, dejando huella en la mente de todos los aficionados.
Tristemente, al vender el equipo a Veracruz, en una noche, Mañez se dirigía a su natal Tenexpa, donde perdió la vida en un accidente automovilístico, dejando un hueco enorme en toda la afición fresera que año con año lo recuerda como “San Mañez inmortal”.