Irapuato, Guanajuato.- La tarde del 18 de agosto del año 1973 la pared de la presa El Conejo cedió y el agua corrió con fuerza a la ciudad, siendo una de las catástrofes más representativas de Irapuato.
Aún y cuando han pasado ya 49 años de aquel momento, Irapuato muestra ese recuerdo a través de la historia que existe en gran parte de sus espacios, pues hasta una colonia tomó el nombre como fecha representativa de aquel día: colonia 18 de Agosto.
A la una de la tarde del 18 de agosto de 1973 ocurrió lo inesperado, pues la cortina de la presa El Conejo se desbordó y borró Irapuato en sus principales calles, al grado de que casas quedaron derribadas, vehículos fueron arrastrados por la corriente y personas perdieran la vida ahogadas.
A la fecha no ha ocurrido una desgracia similar como la de ese año, aunque en Irapuato es visible que la mayoría de las veces que llueve sus calles se inundan y recuerdan episodios en los que algunas personas dicen “Irapuato se inunda con cualquier lluvia”.