“Yo le prometí a la madre santísima de los favores que me hacía, que mientras yo pudiera iba a venir”, fue la palabra que la señora María de la Luz Guerrero Rojas hizo a la Virgen de San Juan de Los Lagos.
A sus 81 años de edad, María de la Luz refleja fortaleza física y un gran devoción a la Virgen, caminó horas y horas, salió de León para llegar a San Juan de Los Lagos, aunque este año debido a la artritis que padece sólo llegó a Agua del Obispo, pocos kilómetros antes de su destino, de ahí se dirigió en camión a la Basílica.
Desde hace 40 años María de la Luz ha seguido con esta tradición religiosa, de esos, sólo tres años no ha podido visitar a la Virgen debido a que se ha enfermado y porque se murió una de sus hermanas, “y no me sentía muy bien”.
Ella cuenta que “son varios favores” los que la Virgen de San Juan de los Lagos le ha hecho, a decir de María de la Luz uno de ellos fue que una de sus hijas se perdió y a los dos años y medio la recuperó.
Con lágrimas en los ojos por la emoción de haber podido cumplí un año más, María de la Luz expresó: “Madre santísima hasta que yo pueda te iré a ver, si el año que viene no puedo ella lo sabe, si ya no puedo pues le doy las gracias”.