Abasolo, Guanajuato.- Ana María Navarro y su esposo Nicolás viven en la comunidad de Marfil, en Abasolo pero su vivienda se encuentra construida sobre una falla geológica, hace 25 años aproximadamente el movimiento hizo algunas que varias paredes de su casa se cuartearan, por lo que decidieron tumbarlas y volver a construir algunas áreas como la cocina y la sala.
Sin embargo después de tanos años, algunos daños todavía se pueden observar como paredes abiertas, con grietas y pisos rotos.
Aunque el movimiento de las fallas geológicas ha sido casi imperceptible para los afectados de la comunidad, los daños a las viviendas y la fachada de negocio son visibles.
Incluso hace poco, contó Ana María Navarro durante un día de una tormenta muy fuerte, se hizo un socavón de aproximadamente dos metros de profundidad frente a su casa, donde una mujer estuvo a punto de caer, afortunadamente no pasó más.
“Un día llovió mucho, estaba lleno de agua y luego se abrió un hoyo como de un metro y medio”, contó.
La vivienda frente a la casa de Ana María, la cual se ubica a un costado de la capilla de la comunidad, el movimiento de la falla geológica, visiblemente ha hecho que la vivienda se haya hundido hasta medio metro, según los habitantes del lugar.
Esta situación hasta cierto punto ya es normal, Ana María y su esposo Nicolás tienen 40 años aproximadamente viviendo en esta comunidad y sobre la falla geológica.
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