San Petersburgo.
“Lila camina completamente borracha por la calle. Va camino a casa después de unas horas de fiesta. Lleva a Anfisa dormida, de solo dos años en una carriola”, de pronto se encuentra con Irina Popova, una artista fotógrafa quien se acerca a Lila y le pregunta si es posible tomarle fotografías. La joven no sólo accede, sino que invita a Popova a su casa para conocer su vida.
El cabello rubio de Anfisa luce enmarañado y sus ropas no guardan la mejor apariencia, sin embargo, su aspecto es lo de menos, Anfisa vive con sus dos padres, varios amigos de la pareja todos ellos adictos.
Así es como nació la serie fotográfica “Other Family” realizada por Irina Popova una artista rusa que pasó dos semanas en el apartamento de la pareja donde conoció y capturó el día a día de dos adictos quienes llevan su vida entre fiestas, carencias y el intento por educar a una pequeña niña.
La pequeña Anfisa, juega con sus padres, con todos y todo lo que está en el interior de su casa, incluyendo cigarrillos, botellas etc.,
El trabajo de Irina Poponova ha causado tal impresión, que entre la misma opinión pública se han hecho peticiones para abogar por la seguridad de Anfisa, otros comentarios incluyen la desaprobación de la actitud de la fotógrafa por no intervenir para salvar a Anfisa del ambiente en el que vive, lo que puso a discusión sobre si su deber como ser humano, se encontraba por encima del profesionalismo personal, según algunas críticas de aquel país.
Actualmente, la madre de Anfisa, Lilya abandonó a Pasha (padre de Anfisa) y desconocen su paradero, Pasha lleva a su hija al jardín de niños, sin embargo el estilo de vida no ha cambiado y a pesar de que Anfisa sabe hablar y se relaciona con más niños, en sus ojos se puede observar una mirada más seria. Asegura la fotógrafa Irina en la crónica de su trabajo.
“Tal vez suene raro, pero mi intención era hablar de las posibilidades del amor en los márgenes de la sociedad, esperaba que hubiese más compresión, construir puentes entre las personas y crear conciencia de que la educación de los niños no es una tarea fácil”, puntualiza la fotógrafa Irina Poponova.
Por: Alejandra G. Partida.
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