Por Esaú González
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IRAPUATO, Guanajuato
Es caliente, quiero lana pa’la piedra” así fue como comenzó un pequeño diálogo con dos jóvenes que se acercaron a vender una “esclava” de oro antes de entrar a un Oxxo a comprar un refresco en una gasolinera ubicada a la salida a Abasolo.
Los muchachos uno más joven que el otro, al momento de observar la llegada de clientes al Oxxo se acercaban con un tanto de disimulo para ofrecer sus “productos” que igual eran un tanto “calientes”, es decir, robados.
Adentro de la tienda, la encargada del lugar decía “ya tenían tiempo que no se aparecían, pero de repente son muy constantes; les echamos la policía pero siguen, son peligrosos”, a la par repetía “ese es su carro tenga cuidado, no lo vayan a cristalear”.
Los presuntos delincuentes sin ningún tipo de recato, hablaban sobre sus intenciones para al parecer comprar substancias prohibidas, por el contrario lo decían con tal gusto que hasta una sonrisa irradiaban.
Como ellos y según algunos de los comerciantes de la zona, mencionaron que a diario llegan jóvenes que supuestamente se dedican a robar y que utilizan la gasolinera como un punto estratégico de venta, pues la mayoría de los clientes sólo van de paso.
Al final los aparentes mercantes no sólo lograron acomodar la mercancía, sino que además atrajeron algunos pesos a sus bolsas, pues pidieron “prestado” a los automovilistas unas monedas a cambio de dejarlos en paz.
