Las nueve entidades involucradas son Ciudad de México, Jalisco, Veracruz, Guanajuato, Puebla, Tabasco, Chiapas, Yucatán y Morelos. De este grupo, el podio de los territorios con mayor peso en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional se compone por la capital del país (17.5% del total), Jalisco (6.8%) y Veracruz (4.8 por ciento).
En este contexto, El Economista realizó un semáforo macroeconómico estatal para explicar la situación actual de las entidades citadas. Éste se compone de cuatro variables: ITAEE, generación de empleo formal, Inversión Extranjera Directa (IED) y deuda pública; cada indicador cuenta con su propio semáforo.
El lapso de análisis corresponde del 2013 al último dato de este 2018, el cual se consideró así porque la mayoría de los nueve gobiernos subnacionales comenzaron su administración a finales del 2012 o inicios del 2013 (la excepción son Veracruz y Puebla, ya que al empatar las elecciones locales con las federales tuvieron periodos de gobernanza de alrededor de dos años).
Los resultados del semáforo son los siguientes: en verde se ubicaron Guanajuato, Jalisco y Puebla; en amarillo, Ciudad de México, Yucatán y Morelos, y en rojo, Tabasco, Veracruz y Chiapas.
Los territorios en semáforo verde comparten una tasa promedio anual de su actividad económica arriba de 2.5%, un crecimiento sostenido y, en el caso poblano, una lectura de aceleración. En generación de empleos, muestran una tendencia lineal ascendente; de hecho, entre el 2013 y mayo del 2018, Jalisco creó 403,266 plazas formales, Guanajuato 279,212 y Puebla 125,599 asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
En IED, exhibieron un incremento superior a 40% en el periodo 2013-primer trimestre 2018, frente al acumulado 2007-primer trimestre 2012. Para deuda pública, entre el cierre del 2012 y marzo del año en curso, ésta se redujo en Guanajuato (19.2%) y Puebla (14.3%) y sólo aumentó 4.3% en Jalisco.
Es decir, estas entidades con vocación fabril llegaron a las elecciones con finanzas sanas, siendo atractivos para capitales extranjeros y manteniendo un dinamismo económico. En Puebla destaca la fortaleza del sector automotriz, particularmente desde la llegada de Audi, en Guanajuato la apuesta por parques industriales y en Jalisco, la diversificación de mercados y la rama agroindustrial.