Cuerámaro, Guanajuato.- Pedro Ramírez Guzmán, un profesor ya jubilado del municipio de Cuerámaro, sigue recordando con mucho cariño su época como maestro, profesión que ejerció por 30 años, 7 años impartiendo clases en primaria y 23 años en secundarias, de los cuales 20 los pasó en la comunidad de Trojes de Marañón.
“Trabajé 7 años en primaria, los demás en telesecundarias, 20 de ellos en Las Trojes de Marañón, ahí me jubilaron con una fiesta muy bonita, hubo mariachi, una misa y dieron comida en la escuela, vino gente de Abasolo Irapuato a acompañarme junto con mi familia, ese día lloré, para mí fue único”, dijo el profesor.
“El profe” Pedro comenzó esta aventura por querer ayudar a los demás, en particular recuerda como dos años tuvo que trabajar debajo de un mezquite por falta de salones, fue ahí cuando aprovechó la visita de un político para pedir salones de clases, dejando ese lugar para futuras generaciones.
“Yo fui maestro por querer tratar de ayudar a los demás, antes no había escuelas en Cuerámaro. Inicié mi interinato en León, luego me fui a Pénjamo, Huanímaro, a una comunidad de Abasolo, luego a La Loma, después a Las Trojes y de ahí ya a mi casa a descansar, ahí en Las Trojes trabajé como dos años bajo un mezquite, tenía como 80 alumnos, y era tiempo de elecciones, entonces el candidato que quedó fue a vernos y se quedó sorprendido, yo le pedí que construyera un salón ganara o perdiera y a los días mandó material y se hizo el salón, lo inauguramos un 10 de mayo y él ganó la presidencia, fue de lo más bonito, esa satisfacción de darles a los alumnos y a la escuela”, expreso “el profe” Pedro.
El ex catedrático se siente orgulloso de todos los alumnos que formó, algunos de ellos lo siguen frecuentando.
“De algunos de mis alumnos han salido 3 doctores,1 maestro, enfermeras y militares y hay uno que era de un rancho que ya trabaja en Alemania y ese era un alumno ejemplar, me siento orgulloso de todos los alumnos que formé, es bonito”, aseguró Pedro.
Al igual, el profesor recuerda muchas anécdotas que vivió con sus alumnos.
“Tengo muchos recuerdos de algunos alumnos, había una niña que no la dejaban estudiar la secundaria, y se le reveló a su papá y la estudió, su papá le decía que ella se iba a embarazar por eso no la dejaba, hay otra que me decía –mi viejito- y me vino a avisar a mi primero que se iba a casar y después fue a avisarle a su papá”, expuso el maestro.
Actualmente “el profe” Pedro trabaja como joyero al interior del Mercado Hidalgo del municipio de Cuerámaro, actividad que hace para pasar el tiempo.
“Ya tengo mis 72 años, y me vine a trabajar para acá porque en la casa solo me aburro, me prestaron el local y aquí lo andamos trabajando, en la casa o ya me enfado, me enojo, y acá ya me distraigo, me quedo platicando y el tiempo se pasa volando”, señaló el profesor.
Finalmente, “el profe” Pedro se despidió con un mensaje para los y las maestras en su día.
“Ahorita que acaba de pasar el día de la madre solo decirles a mis compañeras maestras que pasen otro feliz día, y a mis compañeros maestros que cuiden mucho a sus esposas”, finalizó Pedro Ramírez Guzmán.