Irapuato, Guanajuato.- Las calles se llenaron de gente regalando el alimento a las personas que transitaban por la zona de hospitales y otras zonas vulnerables, al concluir, las banquetas quedaron tapizadas por el unicel y plásticos que tiraban sin alguna preocupación.
Platos, vasos, cubiertos y hasta comida eran los desperdicios que se podían apreciar en las inmediaciones del parque IREKUA.
La misma gente que regalaba la comida no previó llevar algunas bolsas para la basura y la gente opto por tirarla en el piso.
“Es muy bonito que regalen un poco de comida y que se haga el festejo, pero también debemos de recoger nuestra basura y ponerla donde corresponde”, mencionó Laura, una enfermera del hospital.
Este fue un parteaguas de las fiestas patronales que se avecinan en un futuro muy cercano y esperemos que se realicen sin tantas afectaciones a la imagen urbana y con todas las medidas de sanidad que exige la secretaria de salud.