Irapuato, Guanajuato.- Karla, una joven psicóloga irapuatense fue víctima del COVID-19 en un viaje de vacaciones con su familia.
“Viaje para el puente del 16 de septiembre junto a mi familia, tratando de salir de la rutina, con las medidas necesarias y sin salir del hotel”, dijo.
Karla comenzó con distintos síntomas en toda su estancia vacacional, empezó con dolores similares a una migraña leve y tomaba paracetamol, después estando en el hotel, la irapuatense decidió hacer ejercicio en el gimnasio.
“A los dos días continué con síntomas y esta vez me estaba bañando y cuando salí sentí adormecida la mitad de mi cara y me salió una bolita en el labio, situación que me espanto”, explicó.
Al terminar las vacaciones la familia de Karla se dispone a regresar a Irapuato, para ese momento todos arreglaban sus maletas; “Me coloqué perfume y ya no podía olerlo, entonces pregunté a mis demás familiares si olían y la respuesta fue negativa lo cual lo atribuí a que se le había ido el olor”, dijo.
La irapuatense al llegar a la ciudad de Irapuato, acudió con su familia a realizarse la prueba de sangre, pero todos salieron negativos, “me resulto extraño y acudimos a realizarnos la prueba del hisopo y salimos positivos a los cual inmediatamente nos pusimos en cuarentena e internamos a mi papá por qué su nivel de oxigenación era bajo y quisimos prevenir”, externó.
Karla y familia pasaron alrededor de 2 meses en confinamiento para evitar contagiar a otras personas, “Fuimos muy conscientes y gracias a Dios mi papá salió libre de esto, pero conocemos a varios amigos que han perdido la batalla, por eso les pedimos a los ciudadanos que sean conscientes, por su salud y la de todos”, concluyó.