Irapuato, Guanajuato.- Aunque es un oficio popular en “peligro de extinción”, Francisco Castillo Campos se ha dedicado a vender camote, el tradicional dulce mexicano, recorriendo las calles con su carrito y con su inconfundible sonido en varios estados del país durante 40 años, en la actualidad lo hace en Irapuato.
A sus 20 años comenzó en el oficio, en la ciudad de México, y ha recorrido en cuatro décadas los estados de Salamanca, León, Guadalajara, Zacatecas e Irapuato.
“Yo que me acuerdo cuando estaba niño en Tlanepantla ya andaban carritos vendiendo esto, vendiendo camote, entonces yo vendía dulces en ese tiempo. Yo me enseñé con uno de México y a los 20 años yo me puse a vender por mi cuenta”.
Francisco Castillo vende la llamada fruta asada que no es más que camote y plátano asado, oficio que lo ha llevado a recorrer varias partes de México. Todos los días el realiza su recorrido por las calles de la ciudad “pitando” la flauta para avisar a sus clientes que va pasando.
Su recorrido comienza a la 1:20 de la tarde, todos los días, saliendo de El Cantador, posteriormente camina por la Moderna para arribar a San Juan Bosco, toma la calle Bolívar, la Avenida Guerrero, y llega al Centro, recorre la calle 20 de Noviembre, Manuel Doblado, Miguel Hidalgo y la Calzada insurgentes rumbo a El Cantador.
“Ya tengo casi puros clientes, ya la gente me conoce, me dicen que está muy bueno” expresó el comerciante.