Irapuato, Guanajuato.- La torre del Reloj de la Plaza Principal es un referente de la ciudad y fiel testigo del paso del tiempo, con su maquinaría que pronto volverá a repicar.
El primer reloj público del municipio, fue un regalo del presidente de la Republica, el general Álvaro Obregón, en 1922, según consta en el acta de Sesión Extraordinaria fechada el 31 de marzo del año en mención.
Franco Damián Segoviano Chávez, investigador en el Archivo Histórico Municipal, compartió que, en este documento el presidente municipal interino, Lorenzo Santoyo, informó a los miembros del Cabildo sobre una nota en la que el General expresó su gran simpatía por el municipio y, como muestra de su afecto, realizó dicho obsequio que, hasta la fecha se preserva.
“Se le encargo esta tarea al diputado Ortiz y, el general Álvaro Obregón, quien menciona que tiene mucho cariño a la ciudad de Irapuato, aceptó donarle el reloj público y que lo pusieran donde estuviera mejor y que eso era decisión del Ayuntamiento de Irapuato”, detalló.
Las leyendas urbanas cuentan que, durante una visita del General Obregón a la ciudad, solicitó a los presentes la hora, sin obtener respuesta, ya que en la ciudad no se contaba con un reloj público, fue entonces cuando el mandatario decidió realizar dicho obsequio.
El reloj fue adquirido por el Ejecutivo Federal en la prestigiada relojería “La Esmeralda”, de la Ciudad de México y se colocó por orden del Ayuntamiento, en la Plaza Principal.
Para ello, fue construida una torre con una altura superior a los 30 metros, adornada con molduras en cemento, contaba con una cara y, en la parte superior, tenia campañillas.
Esta torre fue inaugurada en 1928 y permaneció en pie durante 36 años, hasta 1964, cuando fue demolida como parte del Plan Guanajuato que pretendía Modernizar la ciudad.
Después de este suceso, la maquinaria y carátula fueron resguardadas por el Ayuntamiento, para después ser colocados en la torre del Templo de la Tercera Orden, sitio en el que actualmente permanece.
Debido a la gran empatía que la ciudadanía tenía con esta construcción, en 1988, inició a reconstrucción de la Torre del Reloj, en el mismo sitio y con las mismas dimensiones de la torre original, aunque en esta ocasión, le fueron colocados caratulas en sus cuatro caras.
En próximas semanas, la Torre del Reloj volverá a marcar la hora, pues actualmente se encuentra en mantenimiento para volver a lucir en su máximo esplendor en recién modernizada la Plaza Principal de Irapuato.