León, Guanajuato.- En estadio Domingo Santana debe su nombre a uno de los más destacados peloteros mexicanos, de origen guanajuatense.
Domingo Santana Pulido nació el 20 de diciembre de 1910 en Pozos, cuando era una gran ciudad minera, en pleno auge profiriano. A diferencia del estado de Hidalgo, donde en las zonas mineras floreció el fútbol debido a que eran en su mayoría ingleses los explotadores de los yacimientos, en Pozos y Guanajuato la llegada de estadounidenses favoreció a la práctica del Rey de los Deportes.
Domingo Santa inició su paso en el mundo pelotero en equipos llaneros. Empezó a jugar desde los 14 años de edad. Ahí se le observó su talento y logró ingresar a jugar en la Liga Central de Béisbol AAA. Jugó primero con los Cafeteros de Córdova. El propietario de este equipo era Lázaro Penagos. También jugó poco tiempo en el Águila de Veracruz, pero tuvo su momento estelar con los Diablos Rojos del México, desde donde fue convocado para jugar cuando eran dirigidos por Ernesto Carmona y entonces fungía como coach “Molinero” Montes de Oca.
Información del Archivo Histórico Municipal de León señala que en esa época había pocos equipos profesionales de ese deporte. El guanajuatense siempre jugó en la segunda base, aunque, según se recuerda, su mayor virtud fue que era un gran tocador de pelota.
Le apodaban el “Cerebro mágico”, luego de que en una gira en la que fue a jugar a Cuba, logró adivinar las señales de equipo contrario y con una brillante jugada, se logró derrotar por primera vez al equipo cubano, en la misma Habana.
Trabajó muchos años como instructor y entre sus logros está el haber participado en la formación de Héctor Espino, quien había jugado en el equipo Acámbaro de Guanajuato. Santana también se encargó de enseñar al equipo de jóvenes aficionados que iniciaron la Liga Mayor del Centro, como fue el caso de Francisco Cervera.
Participó en Juegos Centroamericanos, Juegos Panamericanos, Liga Mexicana, Liga del Pacífico, Liga del Noroeste, Liga Central, Liga Cañera. Fue muchas veces Campeón en sus equipos. Se distinguió también como manager de excelencia en muchos equipos, formador de estrellas como Héctor Espino, mentor de jóvenes deportistas en el Tecnológico de León, maestro de fuerzas infantiles en el Parque del Árbol, en la ciudad de León.
El estadio
Por su destacado papel como deportista, las autoridades guanajuatenses le honraron y fue la inspiración en la década de 1970 para que se construyera en una unidad deportiva de la ciudad de León un estadio que lleva su nombre y que fuera inaugurado el 2 de septiembre de 1973.
El propio Domingo Santana fue parte de la construcción del estadio que lleva su nombre como homenaje a su trayectoria deportiva. Tras mantenerse activo en la Liga del Bajío en 1968 y luego en la Liga Mayor del Centro, hasta la década de 1980, Domingo Santana murió el 9 de diciembre de 1999.
