Irapuato, Guanajuato.- Un ambiente sombrío y triste fue el que se percibió en la misa de cuerpo presente de Marina Corona Salas, en la parroquia “Nuestra Señora de los Dolores”, en la colonia Santa Julia. A Marian, quien tenía 44 años de edad y era madre soltera, le fue arrebatada la vida el pasado martes por la noche en manos de un par de delincuentes al exterior de una institución bancaria en Lázaro Cárdenas; en ese momento iba acompañada de su hija Andrea quien estaba a unos días de cumplir 15 años, se encontraban muy entusiasmadas por la fiesta según relatan algunos familiares.
Los familiares y personas allegadas a Marina la acompañaron en la misa de cuerpo presente, algunos de ellos se lamentaban por el tan inesperado deceso de su ser querido, “¿Por qué ella?” entre lamentos se escuchaba y algunos tocaban el féretro donde por fin descansará en paz.
El párroco por su parte mencionó que en tal acto de Marina Corona Salas, un acto que describió como de gran valentía a ver amenazada su vida y la de su hija, cuestión que le costó de manera lamentable su muerte.
Ya concluida la misa el cuerpo de Marina Corono Salas salió de la parroquia, detrás de su féretro sus familiares desconsolados y su hija Andrea. Entre aplausos fue despedida para llevarla a bordo de la carroza misma en la que sería desplazada al panteón de los Olivos donde sus restos serán sepultados.