Tras varios años como panadero mejor conocido como “El Chino” el señor José Luis Méndez González de 67 año, deja un gran legado para muchos irapuatenses y su familia, quien ayer por la noche falleció a causa de un infarto.
“El Chino” era conocido por más de 60 años por la delicia de sus panes que vendía a diario en la calle Manuel Doblado quien en su charola con su logo de su equipo favorito “Las Chivas” ofrecía la delicia de las piezas de pan como eran las coronas condes, caracoles, cremas, apretados, las conchas y las tradicionales empanadas.
A penas hace días el panadero había puesto a su disposición a través de la página Consume Local Irapuato su servicio de pan hasta domicilio esto ante la contingencia, lo cual la gente comenzó a hacer sus pedidos vía telefónica.
Hoy en redes sociales se pudo apreciar que muchos irapuatenses recordaron con mucha nostalgia al pandero “El Chino”.
A través de la página su hija Paola Méndez escribió “Buenas noches a todos nuestros clientes, mi papá “El Chino del pan” falleció ayer, dejó un hermoso legado pedimos sus oraciones y les damos las gracias porque lo hicieron muy feliz estas últimas semanas con sus consumos”.
En la página no se hicieron esperar los comentarios por parte de la gente y hubo quienes comentaron que desde niños sus papás los llevaban a comprar estos deliciosos panes que a diario vendía sin sobrarle ninguno.
Sin duda alguna un pan típico de Irapuato que mucha gente probó y que más de una personas buscaba a “El Chino” por la delicia de sus panes.
SUS INICIOS COMO PANADERO
El señor José Luis Méndez González era un hombre muy trabajador que desde niño junto a su abuelo y su padre aprendió a elaborar la delicia de estos panes que llevan un toque muy especial.
Luego de la muerte de su abuelo y su papá, “El Chino” continúo con este legado junto a sus hermanos quienes a diario preparaban el mejor pan para los irapuatenses.
No era cualquier pan, porque cada pieza tenía un toque muy especial y único, hoy en día era uno de los más adquiridos por los irapuatenses, todos buscaban al panadero “El Chino” para comprar sus deliciosos panes.
Hoy este hombre de buen corazón ha partido y ha dejado un legado muy bonito para Irapuato y para sus familiares.
Descanse en Paz.