Irapuato, Guanajuato
Lo que un día comenzó como un juego ahora a diecisiete años es toda una realidad el “Programa del Danzón en Irapuato” baile, movimiento y alegría es lo que encierra este ritmo de baile en cada una de las parejas danzoneras que día a día luchan porque no pase al olvido y siempre viva en el corazón de la gente.
Baile para alegrar el corazón es el Danzón que muchos disfrutan todas las tardes en la plaza Clouthier de la ciudad de Irapuato, Guanajuato; los jueves y sábados a partir de las seis de la tarde.
Para José Luis Zúñiga Martínez, fundador del Programa Danzón en Irapuato y director de sonido rescatar este baile ha representado un gran orgullo así como para quienes son danzoneros de antaño que en su mayoría son personas adultas y de la tercera edad, quienes cada tarde llegan luciendo sus mejores galas para dar paso al Danzón con música de grandes compositores matanceros.
Zúñiga Martínez, dijo “Para mí el poder llevar cada tarde la música del danzón es una alimento para el corazón de los danzoneros de corazón…, mi padre era danzonero y para mí poder ver a toda esta gente bailar me llena de alegría, es darles vida a su existencia, además de llevarles la música, rento las sillas por cinco pesos con esto me ayudo para darle mantenimiento al equipo del sonido… el rescatar la época danzonera es volver a vivir” refirió.
Una de las anécdotas de aquella época del Danzón en Irapuato, era que las parejas se reunían a bailar en las famosas vecindades de los diferentes barrios de Irapuato, donde todo aquello se volvía todo un salón de baile, por mencionar una de ellas la vecindad de la Colonia El Ranchito.
Fue en las afueras de presidencia municipal de Irapuato donde se llevó el primer baile de Danzón, programa que se implementó desde hace diecisiete años; logrando reunir a parejas de aquella época, luego se realizaron en Plaza Fundadores, Plaza del Comercio hasta que finalmente fueron instalados por parte del municipio en la plaza Clouthier y donde se han logrado reunir más de 500 personas entre jueves y sábado.
Hoy en día llega gente de Silao, Salamanca, Abasolo, León y Celaya, donde varias parejas han participado en encuentros y concursos danzoneros fuera de la ciudad, logrando obtener varios premios.
El fundador de este programa de baile de Danzón, José Luis Zúñiga comentó que una de las tradiciones que tiene este baile es que cuando un danzonero muere en su última morada varias parejas van a bailarle, siendo esta la última petición de ellos.
Para muchos danzoneros este baile representa vida y sabor quienes al ritmo de la música logran realizar el baile de cuadros llevando el ritmo al compás de sus pies y sus manos.
IMPARTE CLASES DE DANZÓN
- Jesús Ramos Pérez, maestro de Danzón desde hace cinco años dedica parte de su tiempo a dar clases de danzón a personas adultas y de la tercera edad, el gusto por este género de baile nació desde muy joven lo cual se ha convertido en su mayor pasión.
Cada martes por las mañanas se reúnen en la plaza del artista de esta ciudad para demostrar sus mejores pasos.
El parte aguas para un buen baile de Danzón se divide en compases, un compás en once pasos, la primera figura son cuadro, columpio y floreo.
El maestro Jesús Ramos recomienda que los bailarines de danzón usen el zapato adecuado para bailar mucho mejor este baile que sin duda le da un toque más marcado a los pasos.
“Me gusta que la gente disfrute del baile y la música y que mejor que sea este género de baile como es el danzón” comentó el maestro J. Jesús Ramos Pérez.