El joven libanés Mohamed Chaar, de 16 años, fue fotografiado instantes antes de morir en un atentado contra el exministro de Finanzas, Mohamed Shatah.
Uno de sus compañeros le tomó una fotografía, en ella aparece Chaar, con gafas y sudadera roja y otros tres chicos, parecen típicos adolescentes que sonríen; en el fondo se ven unos cuantos automóviles aparcados.
Momentos después de la fotografía, cuando el cortejo de Shatah pasó por la calle, uno de los coches explotó: las cámaras registraron el lugar de las llamas y humo, además del cuerpo de Chaar sobre el suelo, aparentemente inconsciente y con la cabeza ensangrentada.
Chaar se había alejado de sus compañeros para tomar una imagen que le costó la vida; al día siguiente murió en el Hospital, sin que haya recuperado la consciencia, según refiere el diario francés Le Figaro.
El coche bomba dejó un saldo de siete muertos y unas 70 personas heridas. Ningún grupo reconoció la autoría del atentado, pero los analistas destacan que el blanco del ataque terrorista, Shatah, había sido un fuerte crítico del régimen de Bashar al Assad y su aliado libanés, el movimiento político Hezbolá, calificado de terrorista por Israel y EE.UU.
Incluso apenas una hora antes de la explosión, el exministro de Finanzas, quien también fue en su momento el embajador en EE.UU., colgó en su Twitter un mensaje contra Hezbolá.
