Fue al borde del río Silao, donde por primera vez se plantó y creció la planta de fresa, frutilla que ha caracterizado a fortalecido la identidad de las y los irapuatenses.
Antonio Rico, encargado del Módulo Turístico, compartió que, la fresa llegó al municipio desde 1852, cuando el irapuatense, Nicolás Tejeda la trajo por primera vez, para plantarla al borde del río Silao y, fue hasta la década de los 60´s, cuando se declaró a la ciudad como la Capital Mundial de la Fresa.
“Es lo que hace que esa variedad, aunque se siembre en otro estado, aquí sea diferente, pues precisamente la tierra que tenemos, la tierra en Irapuato es muy rica, muy adecuada para la planta y el agua también”, mencionó.
Antonio Rico, dijo que, al año, en Irapuato, por cada hectárea de fresa se producen entre 60 y 80 toneladas y, dependiendo de la demanda, al año se pueden llegar a plantar entre 900 a mil 100 hectáreas aproximadamente.
Actualmente, la frutilla se planta bajo los macro-túneles, que evitan que la fresa esté en contacto directo con la tierra. El agua con la que se riega es de pozo, lo cual hace una fruta más salubre.