
Cuerámaro, Guanajuato.- La historia de Francisco Xavier Mina, el joven español que entregó su vida por la independencia de México, guarda un capítulo especial en el municipio de Cuerámaro, donde sus restos fueron exhumados antes de ser trasladados a la capital del país.
Mina, quien desembarcó el 15 de abril de 1817 en Soto la Marina, Tamaulipas, con alrededor de 400 hombres, se sumó a la lucha insurgente convencido de que la causa mexicana también era la suya. Durante siete meses encabezó campañas en el Bajío, empleando tácticas de guerrilla y combatiendo codo a codo con líderes como Pedro Moreno.
El 27 de octubre de ese mismo año, en el rancho El Venadito, Guanajuato, cayó prisionero tras un enfrentamiento en el que murió Moreno. Capturado por el teniente coronel Francisco de Orrantia y trasladado al mariscal Pascual de Liñán, Mina fue sentenciado y fusilado el 11 de noviembre de 1817 en el Cerro del Bellaco, en los límites entre Cuerámaro y Pénjamo, acusado de traición a la Corona Española. Hoy sus restos descansan en la Columna de la Independencia, en la Ciudad de México.
@periodiconotus Cuerámaro, guardián de la memoria de Francisco Xavier Mina, el insurgente español que llegó a la Nueva España para participar en la guerra de independencia junto a los insurgentes. #Cueramaro #heroenacional #insurgente #independenciademexico ♬ sonido original – Periódico Notus
Sin embargo, la memoria de este episodio se enlaza directamente con Cuerámaro. El 27 de agosto de 1823, en lo que era la Hacienda de Cuerámaro, hoy el centro de la cabecera municipal, el teniente cura José María Sixtos redactó el certificado de exhumación del cadáver de Mina. Acompañado por autoridades civiles y militares, Sixtos dio fe del hallazgo de sus restos en el sitio del Fuerte de los Remedios y de la ceremonia solemne en la que fueron depositados en un féretro, con misa y acompañamiento de la comunidad, antes de ser entregados al coronel José Antonio Huidobro para su traslado.
El propio Sixtos, clérigo insurgente originario de Guanajuato, había participado en la defensa del Fuerte de los Remedios y fue testigo directo de los estragos de la guerra. Su firma en el documento no solo autenticó la identidad del insurgente peninsular, sino que también vinculó de manera definitiva la historia de Cuerámaro con la memoria nacional.
Actualmente, el Archivo Histórico Municipal de Cuerámaro conserva una copia certificada de ese documento, resguardada dentro de la colección Héroes de la Independencia del Archivo General del Estado de Guanajuato.
La importancia de Mina en la lucha por la libertad de México es innegable, pero para los cueramarenses representa algo más: el honor de haber sido depositarios de un episodio clave en la custodia de los restos de un héroe nacional, cuya lucha por la justicia trascendió las fronteras españolas.
