
Uruapan, Michoacán.- El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, fue corrido por todos los dolientes que estaban en el velorio del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo.
El mandatario estatal al llegar al sitio en el que se estaba velando el cuerpo del edil asesinado, en las fiestas culturales del municipio, fue increpado por todos los asistentes para que se fuera del lugar.
Hay que recordar que Carlos Manzo había hecho público que el gobernador Alfredo Ramírez y la presidenta de México Claudia Sheinbaum, al parecer jamás le brindaron las condiciones para buscar la paz en el municipio, en el que había denunciado en repetidas ocasiones que necesitaba ayuda.

El gobernador acompañado de vários escoltas, tuvo que dejar el sitio; en México el secretario de seguridad Omar García Harfuch condenó enérgicamente el homicidio, subrayado que darán con los implicados en el suceso.
