Pénjamo, Gto.- Como cada año, María Remedios Luna, sufre la llegada del agua hasta casi la puerta de su casa en la comunidad de Concepción de Ruiz en Pénjamo, lo que dificulta su libre paso para sus actividades diarias.
Con una hija de 8 años que mantener, sin trabajo fijo y con la ayuda de sus hermanas, María Remedios comentó que no hay por donde pasar y que con apoyo de las brigadas de ayuda y vecinos están encostalando la entrada de su casa para que el agua no alcance a entrar a su hogar.
Comentó que las autoridades les han estado apoyando, pues al estar cerca del río si llega una creciente no tendrían la oportunidad de salir.
Ayudando a vender ropa y con el apoyo de sus hermanas es como María Remedios mantiene a su hija, pero entre la situación y las enfermedades es cada vez más difícil sostener la situación, y sin tener acceso al programa oportunidades María espera que el nivel del agua que ha afectado a su comunidad descienda para que todo regrese a la normalidad.
“Lizeth estuvo enferma hace poco, y la lleve al médico, pero me le dieron medicinas para adultos, y sus defensas se le bajaron, y tuve que pedir prestado por todos lados para poderla llevar a otro médico a que me la atendieran mejor” comentó.
Con casas vecinas por la parte trasera de su casa, y el agua en el frente casi a punto de entrar en su hogar, María remedios cuenta las horas para que el agua baje y vive con la inseguridad que deja el paso el saber que quizá despierte en medio de la noche y haya perdido lo poco que tiene.