MEXICO.- La disputa del magnate de las telecomunicaciones Carlos Slim con los dos gigantes de la televisión mexicana para incursionar en sus respectivas canchas plantó bandera en el fútbol, donde está por abrirse un nuevo capítulo.
Slim adquirió recientemente acciones de dos equipos de la primera división mexicana, un terreno hasta ahora dominado por Televisa y TV Azteca, que no ven con buenos ojos que el hombre más rico del planeta continúe su expansión en el fútbol.
Los dueños de los 18 clubes de la liga mexicana tienen previsto reunirse el lunes para pronunciarse sobre la llamada “multipropiedad”, es decir, la posibilidad que una misma persona o grupo pueda tener más de un equipo de primera división.
Slim entró al mundo del fútbol en septiembre, cuando a través de su compañía de telecomunicaciones —América Móvil— adquirió el 30% de las acciones del León y del Pachuca, ambos equipos de la primera. Unos meses después, en diciembre, compró a Estudiantes Tecos de la liga de ascenso (segunda división).
Televisa, el mayor productor de programas de televisión en español, es dueña del América, uno de los dos clubes más populares en México junto con Chivas. En la liga de ascenso, también posee al Necaxa.
TV Azteca, la segunda cadena del país, es dueña de Morelia y Jaguares en primera división, aunque según diversos reportes estaría a punto de vender a uno. En segunda, tiene a Neza, equipo que disputa el ascenso.
En el pasado, Televisa llegó a tener a tres equipos en primera división —América, Necaxa y San Luis— sin que nadie se opusiera. El debate sobre la multipropiedad fue planteado por los dueños de equipos durante su última reunión en febrero.
“Me da risa porque eso (multipropiedad) lleva más de 25 años”, dijo en entrevista con AP el presidente del Grupo Pachuca, Jesús Martínez. “Nosotros vamos a seguir aportando al fútbol y no pensamos vender ningún equipo”.
La prensa deportiva mexicana insiste desde hace semanas que Slim podría comprar a Chivas, o al menos adquirir sus derechos de transmisión, lo que sin duda significaría un golpe de autoridad frente al resto de los dueños. Por ahora, voceros del magnate rechazan esta posibilidad.
“Lo que es evidente en sus decisiones de negocio es que a Televisa le interesa entrar a los terrenos de Slim en telefonía móvil y banda ancha, y a Slim le interesa entrar al terreno de fútbol que era monopolio de las dos televisoras”, dijo a la AP el analista en telecomunicaciones Gabriel Sosa Plata.
La incursión de Slim en el fútbol presentó el primer reto a las televisoras en un terreno que era de su dominio exclusivo: los derechos de transmisión de los 18 equipos de primera división. Sin un canal de televisión abierta, Slim comercializa los derechos de los partidos del León con Telemundo en Estados Unidos, Fox Sports en México y América Latina y el portal mediotiempo.com, que pertenece al grupo CNN/Expansión.
Además, León se transmite por el canal de televisión por internet UNOTv, propiedad de Slim.
“El fútbol es importante para la televisión abierta porque es uno de los espectáculos más visto por los mexicanos, y para Televisa y TV Azteca era una zona de pleno dominio para manejar sus intereses”, analizó Sosa Plata.
“La entrada de Slim al fútbol está dinamitando el terreno y le da un reordenamiento y una nueva perspectiva al negocio del fútbol que parecía anquilosado. Al incorporarse, le genera una preocupación necesaria a las televisoras”, añadió.
Los derechos de transmisión de Pachuca son propiedad de TV Azteca hasta diciembre de este año, y Martínez ha dicho que en su momento negociarán con el mejor postor. Todo apunta a que Slim entrará en esa puja.
“(Slim) es un socio muy importante para nuestro grupo, va ayudar y está ayudando al crecimiento del fútbol que es lo más importante”, expresó Martínez, quien se mostró sorprendido porque el tema de la multipropiedad haya cobrado importancia desde que Slim ingresó al fútbol.
América Móvil es uno de los proveedores líderes de cable y televisión satelital en Latinoamérica, pero Slim no ha podido entrar a competir en su propio país, algo que podría cambiar luego que recientemente se aprobó una reforma que permitirá más competencia en el sector de telecomunicaciones en México.
Las televisoras no respondieron de inmediato a solicitudes de entrevistas de la AP.
El presidente de la liga mexicana, Decio De María, dijo que si los dueños de equipo votan en contra de la multipropiedad, Slim y su socio Martínez no estarían obligados a vender los equipos que ya poseen.
Más bien, el movimiento parece ir destinado a evitar que Slim adquiera otros clubes del máximo circuito.
“En la próxima asamblea de dueños se discutirá si es que existen diferencias con la multipropiedad de la actualidad respecto a la que existía antes, y en caso de haberlas tomaremos las medidas necesarias”, dijo recientemente a reporteros Arturo Elías Ayub, vocero de Slim y quien lo representa en las asambleas de los dueños de los equipos.
Según informó la cadena ESPN, TV Azteca vendería Jaguares de Chiapas a un grupo de empresarios que lo reubicaría en Querétaro, una plaza que este año vio descender a los Gallos Blancos.
La AP contactó a un vocero de Jaguares que no quiso confirmar ni negar la versión.
Puebla y San Luis son propiedad de los hermanos Jesús y Carlos López Chargoy, pero ambos manejan empresas diferentes, por lo que no son considerados como multipropietarios.
En el artículo 18 de sus estatutos, la FIFA menciona el tema de la multipropiedad y señala que para que pueda existir, debe ser aprobada por la federación de cada país que tiene que asegurarse que no atente contra la competencia justa.
En marzo, América Móvil anunció la adquisición de los derechos de transmisión en todas las plataformas de medios para toda América Latina, con excepción de Brasil, de los próximos Juegos Olímpicos de Sochi 2014 (invierno) y Río de Janeiro 2016 (verano).
Hasta ahora, Televisa había tenido esos derechos para México.