Irapuato, Guanajuato.- En el panteón de Los Olivos, hay personas que no solamente visitan a los muertos, sino que algunos llevan “brujería” al grado que el último de los “regalitos” que abandonaron, fue el cráneo de un animal muerto con siete cuchillos encajados.
El cementerio o panteón es un lugar considerado como sagrado, porque ahí reposan los restos de personas y que pudiera considerarse que en ese lugar es su última morada, pero hay situaciones “anormales” que ocurren.
En el panteón de Los Olivos y según el relato de algunos de sus trabajadores es muy común encontrar algunos artilugios y objetos que tienen ciertas características usadas en prácticas como la brujería y el satanismo.
Por ejemplo, de manera continua han sido abandonadas berenjenas u otras verduras amarradas, que en su interior llevan cosas echadas a perder y al menos dinero que va desde los 10 hasta los 50 pesos, todo esto es dejado usualmente en la puerta de acceso al panteón.
Ya en el interior otra de las cosas que se han encontrado, han sido muñecos que plástico, amarrados con listones morados y que tienen encajado algo en el cuerpo o en la cabeza; o bien fotografías de personas con marcas en su rostro.
“Que te puedo decir, lo último fue el cráneo de animal, tenía 7 cuchillos encajados; a veces nos sale el desayuno del dinero que dejan, no sé si sea cierto eso de la brujería, pero deshacemos esas cosas que dejan porque, de todas maneras, sabemos que no van dirigidas a nosotros” dijo uno de los trabajadores.