Katmandú
El peor terremoto que ha golpeado Nepal, en Asia, en los últimos 80 años ha cobrado la vida de más 3.200 personas y dejado más de 6.000 heridos. La Organización de Naciones (ONU) estima que el temblor ha dañado el 40 por ciento del país y afectado a 4,6 millones de habitantes. Las muestras de solidaridad de los países se han traducido en el envío de ayuda humanitaria, equipos de rescate y recursos económicos.
El sismo de 7,8 grados en la escala de Richter devastó el sábado gran parte del valle central de Nepal dejando viviendas destruidas, carreteras destrozadas y las telecomunicaciones y conexiones eléctricas muy dañadas en la zona, donde se encuentra Katmandú. Ayer, un nuevo temblor de 6,7 grados aterrorizó hoy a los nepalíes y dificultó las labores de rescate.
Sólo en la capital nepalí hay más de un millar de muertos. El temblor afectó además a los países cercanos y causó la muerte de 62 personas en el norte de la India, 18 en China y una en Bangladesh.
Tras una noche en la que buena parte de los ciudadanos de la capital nepalí durmieron en la calle ante el temor a nuevos temblores, el país se volcó en los trabajos de rescate a posibles supervivientes. Las imágenes de televisiones mostraron a personas cavando con sus propias manos entre los escombros en Katmandú y filas funerarias para despedir a los muertos.
Miembros del Ejército indio se encuentran en las calles de la capital nepalí ayudando en las tareas de rescate y media docena de helicópteros de este país sobrevuelan la zona.
Precisamente esos helicópteros están colaborando en el rescate de los montañeros atrapados en el Everest como consecuencia de los aludes que siguieron al sismo del sábado y que dejan un balance de 22 muertos y 217 desaparecidos.
El secretario adjunto de Turismo, Suresh Acharya, indicó que 32 personas han sido rescatadas en esa región y 29 están siendo tratados en el hospital en la localidad de Lukla, cercana al Everest.
El primer ministro de Nepal, Sushil Koirala, logró regresar a su país desde Yakarta y pidió a sus compatriotas unidad ante el “gran desastre” que ha sufrido su nación. “Éste es un gran desastre, estemos unidos para responder”, manifestó. Agradeció el respaldo de la comunidad internacional y ayuda de Estados Unidos, China, la Unión Europea, Rusia, Pakistán y la India.