Irapuato, Guanajuato. “Pinche muchacho, me quitó mi bocinita y mi dinero, aparte quería la bici”, dijo Don Juan un hombre de 60 años que como otros fue asaltado en el Cuarto Cinturón Vial. La problemática de robos, ha comenzado a ser una constante entre personas que simplemente van hacer ejercicio en este punto de la ciudad.
“De repente me salió con un cuchillo y me quitó la bocina, lo bueno es que iban pasando ustedes, porque me iba a dejar sin la bicicleta” mencionó el hombre al relatar como un joven de unos 20 años de complexión delgada, con sudadera muy floja, gorra y lentes lo había asaltado.
El presunto delincuente, huyó por una de las bajadas que se han ido haciendo en las nuevas colonias “irregulares”, donde la venta de terrenos, construcción de casas y deforestación parece incontrolable.
Al igual que Don Juan, Notus ha comenzado a documentar otros casos, como el de Susana y su tía Petra que a diario les gustaba ir a caminar por el Cuarto Cinturón Vial, pero la semana pasada, dos muchachos, les salieron al camino y de forma rápida les quitaron los celulares.
El detalle es que ya no son casos aislados, sino actos de vandalismo recurrentes, porque al parecer estos “ladrones”, han encontrado espacios para no ser vistos, esconderse y posteriormente visualizar a sus víctimas para asaltarlas.
