Silao Guanajuato.- Desde hace ya más de 26 años, Jonathan Mendoza viaja con su familia desde la CDMX a Guanajuato durante las ventas de temporada, para vender sus diseños y elaboraciones de ropa y disfraces, en esta ocasión ropones para niño Dios.
“Mi mamá y mi papá tienen ya más de 26 años viniendo a Guanajuato a trabajar por temporada, ella se queda en Romita para poder vestir a los niños Dios y yo acá en Silao para venderlos, mientras que mi papá los repara en Irapuato”, dijo Jonathan Mendoza.
El joven de 26 años puede realizar hasta 50 ropones al día.
“Nosotros somos diseñadores y fabricantes de roponsitos para niño Dios, en hacer un traje me tardaría unos 45 minutos o 1 hora, al día hago unos 50 vestidos”, comentó Jonathan.
Dentro de las satisfacciones que el negocio familiar le ha dejado al capitalino, es el conocer otros lugares como Guanajuato, estado que le gusta mucho.
“Obviamente las ganancias económicas, y el conocer otros lugares por ejemplo aquí Guanajuato que es muy bonito”, expuso el comerciante.
Los precios que maneja el comerciante varían dependiendo la calidad y el diseño, destacando todos los artículos que venden, así como la impresión que causan en sus clientes.
“Van desde $180 hasta $580, pero ya son completos con zapatitos, huaraches, calzón, blusa de fondo, el vestido viene con un fondo de raso y crinolina… Dicen que están muy bonitos, que les gustan mucho y hay una cliente que año con año me trae al redor de 14 niños y todos se los visto”, argumentó Jonathan.
Finalmente, Jonathan mandó un mensaje a la sociedad de Silao.
“Que aquí estamos cada año, ofreciendo los roponsitos para los niños Dios, aquí se los vestimos cada año estamos aquí para servirle”, finalizó Jonathan Mendoza.
El joven se encuentra vendiendo sus artículos a las afueras del Mercado González Ortega en Silao Guanajuato.
