Puebla
Desde lo alto, se aprecian los trazos irregulares en la superficie del terreno, que mide unos 300 metros de largo por 50 metros de ancho.
Vecinos narran que el pasado lunes escucharon un ruido como si pasara un avión, pero no vieron la nave aterrizar; esto a pesar de que el Aeropuerto de Puebla se ubica por lo menos a un kilómetro de distancia de la zona del sembradío donde aparecieron las extrañas figuras.
Como a eso de la una de la mañana escuchamos como que pasó un avión; así se escuchaba, pero ya después pasó e inmediatamente se quitó el sonido. Después, en la mañana que nos levantamos, fuimos a ver si había indicios del extraño ruido; fue cuando ya vimos que pues sí la cebada estaba toda cortada en partes. Hay como unos círculos, pero dejaron otras intactas; no sabemos qué fue. Si hubiese sido un remolino, pues me imagino que se lo hubiera llevado todo, pero en este caso sólo hay partes donde estaba la cebada”.
Vecina del sembradío de Puebla donde aparecieron las figuras extrañas
Preocupados, pobladores cercanos al socavón y a los sembradíos pidieron la intervención de las autoridades.
A la zona donde amanecieron las extrañas figuras se acercó personal de Protección Civil de Puebla, pero fue amenazado por los dueños del predio, quienes no permitieron el acceso a la zona, ya que no quieren aglomeraciones de gente, como en el socavón de Santa María Zacatepec.
Los familiares del dueño del sembradío aseguran que las figuras extrañas son producto del ventarrón y la lluvia que ha prevalecido en el estado de Puebla; sin embargo, en las últimas horas no se registró lluvia en el lugar.
Nos robaron y se roban muchísimo, entonces no nos interesa que venga gente curiosa a ver que pasó aquí. No ha pasado nada más que un ventarrón muy fuerte y lluvia constante durante más de tres horas”.
Familiar del dueño del sembradío en Puebla
El dueño del terrero donde está el sembradío con las figuras extrañas incluso amenazó con disparar a toda persona ajena que se acerque.
Este sembradío con las extrañas figuras se localiza a un kilómetro de distancia del gigantesco socavón de Santa María Zacatepec, Puebla.