Pénjamo, Guanajuato.- Un día como hoy de 1955, murió el penjamense Joaquín Pardave, ícono del cine mexicano y de la cultura de Pénjamo.
Joaquín Pardavé es uno de los rostros más emblemáticos, de la Época de Oro del cine mexicano y recordado como personaje ilustre y orgullo del municipio de Pénjamo.
El actor, nació en Pénjamo Guanajuato el 30 de septiembre de 1900, durante una gira de la compañía donde laboraban sus padres, actores de teatro de origen español.
Fue empleado de Ferrocarriles Nacionales en el puesto de telegrafista, posteriormente se incorporó a una compañía de zarzuela en la Ciudad de México, en ese ambiente conoció a Soledad Rebolledo, quien sería su esposa y musa para componer la canción “Varita de Nardo”, la película “México de mis recuerdos” lo consagró al interpretar a don Susanito Peñafiel y Somellera.
Prolífico actor, intervino en más de 100 películas, fue cantante de ópera, compositor, guionista y director.
El 20 de julio de 1955 como toda su vida, actuó y jugó boliche con uno de sus sobrinos y varios amigos, esa noche se quejó de un fuerte dolor de cabeza por lo que se retiró a descansar, ahí lo sorprendió la muerte por un derrame cerebral.
Fue sepultado en el Lote de Actores del Panteón Jardín en la Ciudad de México.
Un incidente curioso trás su muerte, ocurrió cuando una publicación, aseguraba la versión de que el actor era cataleptico y que había sido enterrado vivo. Dando origen a mitos urbanos sobre el supuesto hallazgo de unos restos que daban cuenta de la desesperación del actor por intentar salir de su ataúd después de enterrado.
Años después, el féretro fue abierto para depositar los restos de Soledad “Cholita” Rebolledo, su esposa y Pardavé, seguía reposando en paz, en espera de su compañera.