Con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta la señora Rita Arriaga Rangel, comerciante del mercado Hidalgo recordó aquella tragedia de la Inundación de Irapuato un 18 de agosto de 1973 donde no solo el agua arraso con todas sus pertenencias, si no que ese mismo día perdió a su primer hijo a quien llamaríamos Rubén Carlos que murió de quince días de nacido por una pulmonía.
“Yo vivía en calle Matamoros en zona centro y como a las tres de la mañana del 18 de agosto murió mi bebé y yo estaba en plena cuarentena y horas más tarde comenzaron a decir que se habían reventado la presa y que Irapuato se iba a inundar y no creímos… pero ya cuando comenzó a llegar el agua hasta la zona donde vivíamos ya no pudimos salir y me tuve q subir al techo con mi hijo en brazos ya fallecido y esperamos al día siguiente para que mi hijo fuera sepultado…fue una fecha muy marcada para mí” relató la señora Rita con lágrimas en los ojos.
Dijo la señora Arriaga Rangel hoy mi hijo tendría 46 años de vida y aún recuerdo su carita tan tierna… pero también recuerdo ver pasar desde arriba de la azotea cuerpos de personas que murieron ahogadas, animales muertos y artículos como muebles, mesas, refrigeradores y etc.
Fue una tragedia para Irapuato donde mucha gente perdió la vida y otras sus pertenencias, porque muchos no alcanzaron a subir sus cosas a las azoteas.
La señora Rita Arriaga dijo que también recuerda que veía como los carretones de basura pasaban con gente muerta y cosas destruidas…fueron momentos muy difíciles porque perdimos todo, el gobierno solo ayudo con despensas , agua y medicina…nosotros tuvimos que volver a empezar para comprar varias cosas.
“Mucha gente decía que no venía tan fuerte el agua y mi mamá me decía que nos preparamos pero yo no podía moverme mucho porque yo tenía muy poco de dar a luz… fue una perdida muy lamentable para mí porque más que perder nuestras cosas materiales, perdí esa fecha a mi primer hijo”, concluyó la señora Rita Arriaga