Irapuato, Guanajuato.- “Quién anda ahí”, dijo Carlos al hacer un llamado y gritar, porque uno de los camiones que está arreglando se encendieron las luces y pensaba que alguien las había encendido, pero al acercarse notó que ni siquiera tenía la batería puesta.
El hecho ocurrió hace unos días en un taller mecánico diésel, ubicado en la salida Abasolo, donde uno de los tráileres que fue llevado a reparación de manera repentina prendió las luces y fue ahí cuando los tres perros para cuidar, comenzaron aullar.
“No manches, estaba todo asustado, fui a ver que estaba pasando, porque se suponía que el camión no tiene ni pilas, pero al llegar efectivamente no estaban conectadas la batería y tampoco estaba presionado el freno o algo para prender las luces, luego se apagaron”, dijo Carlos.
El vigilante del taller, grabó el momento con un celular, donde se aprecian las luces encendidas y al acercarse y llegar a la cabina principal, ya no lo estaban “todo estaba en orden y los perros se calmaron”.