Irapuato, Guanauato.- Realizar un trámite en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público SHCP es un verdadero “aguante” tanto para las personas que quieren realizar un proceso ya sea con cita o sin ella.
Antes de las ocho de la mañana, las oficinas de dicha dependencia abren las puertas a sus usuarios para comenzar a dar espació en los diferentes servicios que ofrecen que van desde cambios de domicilio, quejas, firma fiel, abrir un negocio y darlo de alta, digitalización o simplemente hacer una consulta.
El detalle es que con los cambios a la reforma fiscal y el nuevo modelo de fiscalización llamado Régimen de Incorporación Fiscal, las dudas, quejas y desánimos son del orden del día a día.
Desde personal que aún no conoce bien el uso de la plataforma en Internet, hasta el hecho de que hay personas entre ellos en su mayoría campesinos y obreros que ni siquiera saben usar una computadora y mucho menos el uso de tecnologías de la información.
Al entrar a dichos lugares hay empleados que le preguntan a las personas cuál va a ser su trámite, aludiendo que saben de lo que les están hablando, sin embargo, ni son contadores, ni tienen conocimiento de todo el proceso fiscal.
Entre pedimentos de comprobantes de domicilio, actas de nacimiento y una página de Internet con fallas constantes, los usuarios del SAT realmente viven una odisea.
Para ello hay que sumarle que el tiempo de espera a algunos casos supera las cinco horas sentado, detallando que las pantallas que dan los turnos de atención aunque son visibles, confunden, pues pasan de citas de los números 2 mil a los 500 de manera constante u otras numeraciones aún más raras.
El hecho es que es darse de alta o regularizar un proceso ante el SHCP se vuelve tedioso y muy, muy complicado cuando se supondría que con los trámites deberían ser lo contrario.