Irapuato, Guanajuato
Marco Antonio Sánchez Moya originario de México, arribó a la ciudad de Irapuato en 1962, ya para el año de 1966 jugaba con el equipo “fresero” luego de haber ganado un campeonato nacional amateur y un largo recorrido por el balompié el Club decidió contratarlo. Fue alineado casi de inmediato y jugo ante la selección olímpica de España y compartió la cancha con Pelé durante el mundial del 70, por mencionar algunos de sus mejores momentos en el futbol. Fue para el año de 1972 cuando se retiró de las canchas luego de una lesión de meniscos.
Los inicios
Luego de un largo andar por el futbol amateur y posteriormente al distanciamiento de sus padres, tuvo que recorrer varias ciudades y estados, hasta que llegó a Irapuato, seguramente sin imaginar lo que venía por delante. “Como ya venía practicando el futbol aquí nos eligieron para un equipo de segunda fuerza en la LIFA, luego de un campeonato logró arribar al cuadro de Irapuato que en ese entonces era comandado por Carlos Miloc”.
Su debut fue casi de inmediato, esto luego de una semana de haber entrenado con el equipo fue alineado para jugar en un partido de liga ante el equipo Toluca en el cual el ex futbolista contó con la suerte de su lado marcando un buen gol de cabeza un debut que no se esperaba.
Luego de su debut soñado Marco Antonio Sánchez Moya señaló que vino una racha de mala fortuna pues en un entrenamiento en el cual se preparaban para enfrentar al Atlante se lesionó perdiendo actividad durante 4 meses, “para mí fue un poco de mala suerte, en un partido que fuimos a jugar ante Atlante para un año nuevo, el señor Carlos Miloc dejó de encargado a un señor de nombre Reynoso, en un partido de reservas me metieron y en una jugada donde buscaba un desquite de un muchacho que le pego a uno de mis compañeros me fracture el peroné”.
Un glorioso retorno
Cuando el futbolista retomó actividad fue ante la selección olímpica de España cuando arribó a jugar las olimpiadas en el año de 1968 en el mes de octubre, “estaba en la banca se lesiona el titular, Enrique Olivos, y me metí en el segundo tiempo, perdíamos uno a cero, metí el gol del empate además marcando el primer gol de un mexicano en el estadio Irapuato ahora Sergio León Chávez” platicó.
Cuando carrera se encontraba con la “mecha encendida” un gran momento futbolístico, su padre Jorge Humberto Sánchez fallece en el año de 1968 mismo que era sustento de la familia, “cada gol anotado lo dedicaba con lágrimas en los ojos me palmearon” señaló.
Luego de una buena racha en el futbol jugadores como Jaime Belmonte, Luis Casaña, el “Negro” Hernández entre otros arribaron al equipo, rodeándose de hombres de gran experiencia que ayudaron para su crecimiento profesional y personal.
Asimismo durante el mundial de 1970, Marco Antonio Sánchez Moya piso el césped para enfrentar al considerado por muchos, el mejor jugador de todos los tiempos, Pelé.