Irapuato, Guanajuato.- “Tenía 10 años que no me pegaba mi esposo; llegó borracho y comenzaron los golpes, si no es por i niño, hubiera terminado toda madreada”, fue lo que dijo Adriana una mujer de 43 años, después de ser atacada por su marido.
Adriana, tiene varios hijos e hijas, todos ellos ya grandes y un adolescente de 13 años, que aún vive con ella y que fue quien protagonizó uno de los momentos más “amargos” en su casa, pues su papá simplemente, comenzó a tirar patadas y puñetazos.
“Fíjese señor, no me había pegado desde hace 10 años y de repente lo hizo; le saque sus cosas y se fue a la casa de su hermana; una de mis hijas dice que lo perdone y que lo deje regresar a la casa, pero yo no quiero, fue algo que no se le desea a nadie”, dijo la mujer.
Adriana mencionó que desafortunadamente algunas mujeres, entre ellas su hija, también han sido víctimas de golpes de parte de su pareja y al menos en su caso espera que no se vuelva a repetir, porque mencionó que “me dijo mi hija que su papá, estaba arañado y yo le dije, qué quería que me matará, sino es por tu hermano que me lo quitó, me mata”.
En el día de la conmemoración internacional del Día de la Mujer se recuerda un hecho trágico que dio partida a una lucha de igualdad de derechos, respeto e intromisión en todos los sectores de parte de las mujeres.
Adriana, es una mujer que no solamente tiene actividades de ama de casa y mamá, sino que también se dedica a dar servicio de limpieza en varias casas, aunado a que para poder paliar algunos de los gastos que tiene con sus hijos, vende algunas cosas entre sus conocidos.
*El nombre de la mujer de omite por cuestiones de seguridad de la misma, añadiendo que, como el caso de Adriana, la historias son variadas en situaciones en las que las mujeres, aún siguen sufriendo violencia.