Silao, Guanajuato.- Un historial de despidos aparentemente injustificados en General Motors puso en la mira al sindicato SINTTIA por su falta de apoyo hacia los trabajadores. De acuerdo con un testimonio de un ex trabajador que fue dado de baja tras su regreso de un permiso de paternidad, “como tal ellos no meten las manos, sólo te dicen que te van a respaldar, pero luego te dicen que aceptes lo que la empresa dice”.
Con 2 años de antigüedad en GM, el ex empleado relató que, cuando retomó labores luego del nacimiento de su hija, fue llamado por Recursos Humanos para corroborar si sus documentos se habían cargado a la plataforma de la empresa. Al responder afirmativamente, le pidieron acudir a la oficina con sus cosas.
Al parecer, el tesorero del sindicato, Miguel Trujillo, lo acompañó a la oficina, en donde comentaron que la empresa ya no lo necesitaba. “El sindicato dijo que no firmara nada, que ellos iban a abogar por mí y que iban a ver qué se podía hacer. En cuanto me pasaron a firmar dijeron que no podían meter las manos porque me iban a correr al cien”, dijo el ex empleado.
Según el afectado, su caso no fue aislado: “a otro chavo igual tenía justificante por un problema médico le aplicaron la misma y le dijeron que su contrato ya había terminado, pero a él lo llamaron después que a mí”. Esto fue confirmado por el Movimiento Azul, fracción de SINTTIA que emitió un comunicado por las mismas fechas de que lo dieran de baja. En él se expuso la problemática de despidos aparentemente injustificados o por enfermedad y denunciando a los líderes por su nula defensa a los trabajadores.
Anteriormente, el ex GM había requerido el apoyo de SINTTIA, obteniendo una respuesta poco favorable:
“Esa vez me iban a suspender injustificadamente por falta de transporte, pregunté qué se podía hacer en ese caso a la representante del área y dijo que lo iba a checar. Cuando el coordinador me dijo que tenía que firmar mi suspensión por dos días, el sindicato me comentó que no podían hacer nada y que aceptara la sanción. Cuando entras te explican que ellos están a favor del trabajador y que van a abogar por ti siempre y cuando estés afiliado a ellos”.
De acuerdo con el afectado, desde su ingreso a la planta, le habían descontado el porcentaje por su afiliación a SINTTIA, y en las dos ocasiones que necesitó asesoramiento y acompañamiento, fue “abandonado a su suerte”. Su experiencia, además, se suma a otras en las que los permisos y las incapacidades están siendo castigados por la empresa, como expone el comunicado de Movimiento Azul.
