Silao, Guanajuato.- La Güera como la conocen sus compañeras, es una de las 12 cocineras que se encuentran en los puestos de comida en Cristo Rey, donde las restricciones por la pandemia han obligado a cerrar el lugar, aunque ellas han logrado seguir vendiendo comida.
“Pásele si tenemos chiles rellenos, hay nopalitos, carne de puerco, sino le gusta no paga, ándele le regalo dos quesadillas”, le grita la güera a los pocos visitantes que llegan a lo alto del cerro del Cubilete para ver a Cristo Rey y que tienen que regresar, porque no hay paso.
Sin embargo en lo alto existe un grupo de cocineras que se han ido adaptando a las pocas posibilidades que tienen con la venta de comida; situación similar no sólo para ellas, sino para todos los comerciantes de la zona, incluyendo a artesanos, lavadores de carros, niños y familias que venden servilletas tejidas.
“Ojala alguien lea lo que usted escribe, porque la estamos pasando muy mal, ya no sabemos qué hacer, algunos llegan y ni se bajan, otros se van desconsolados, pero estamos para serviles, la comida que aquí hacemos, la hacemos con amor y de aquí mantenemos a nuestras familias”, dijo La Güera.