Guanajuato, Gto.- Una finca en la zona de Marfil y una edificación de al menos tres niveles reanudaron su construcción luego que durante la mayor parte del mes de mayo fueran suspendidas: ambas están en zonas verdes. El gobierno municipal ha permitido su existencia a pesar de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia considera que afectan a polígonos históricos.
Las obras suspendidas
Ambas obras comenzaron a ser realizadas desde finales del año pasado con el trazo de caminos: la primera al comenzar la vialidad Diego Rivera, entre la zona de hoteles de la glorieta Santa Fe y el cerro de La Bufa; el segundo en la parte posterior del llamado fraccionamiento de los Arquitectos, en la zona de Marfil.
Al ser publicado el hecho, a principios de mayo y durante el proceso electoral, ambas obras fueron suspendidas. En uno de los caminos de acceso a la obra del Diego Rivera, el gobierno municipal colocó sellos de suspendido; a la obra de Marfil acudió personal del INAH, que determinaron que afectaba al polígono histórico de la zona.
Una vez pasada la elección, el titular de la Dirección de Obra Pública y Ordenamiento Territorial, Iván Rivelino Moreno Galván, autorizó la continuidad de las construcciones.
A la finca de tres niveles que se construye junto al acceso Diego Rivera se le anexó una pieza lateral y están colando bases para colocar muros. También se le colocaron varillas a un costado en lo que parece ser la base para un cuarto nivel.
La construcción tendrá vista hacia La Bufa y hacia la zona de edificios de las inmediaciones de la glorieta Santa Fe.
En lo que respecta a la otra obra, concluyó el camino de acceso procedente de la parte alta del fraccionamiento, un asentamiento de clase media alta y alta denominado “Fraccionamiento de los Arquitectos”. Se ubica entre el antiguo Marfil y el río Guanajuato y afecta el paisaje natural que caracterizaba a esa zona que, originalmente, era de reserva ecológica.
Desde la salida del segundo túnel de acceso a la ciudad por la vialidad José Chávez Morado, antes del acceso a la Unidad Deportiva Juan José Torres Landa, se percibe la obra: una máquina abre camino cerro abajo. El asentamiento, que ya desde hace décadas ocupa una zona que era considerada parte del paisaje natural adjunto a Marfil, se prolonga aún más.
De la primera no se ha informado quién es el propietario o el responsable de la misma. Respecto a la segunda, el propietario es Óscar “El Gato” Negrete Pérez, a quien en 2023 se le denunció por derribar decenas de árboles e invadió el polígono histórico de la zona para edificar una obra. El hombre mostró documentos en los que aclara desde el año pasado la Dirección de Desarrollo
Urbano del municipio le autorizó el proyecto. Dice desconocer si invade el polígono histórico y afirmó que no se necesita permiso del INAH.
Luego de que Notus diera a conocer que la construcción de la obra había implicado un daño a la ecología de la zona e invadía el polígono histórico marcado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el particular declaró a medios locales que tiene todo en regla.
Mostró el documento expedido por el gobierno de la administración de Alejandro Navarro el pasado mes de diciembre. La obra fue interrumpida a raíz de la publicación luego de una inspección del INAH, instancia a la que la autoridad municipal no dio parte ni consultó para autorizar la construcción. Finalmente se salió con la suya y logró continuar con la edificación.
El contexto
La ciudad de Guanajuato fue declarada en 1988 como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Le reconocen como urbe con una arquitectura histórica inserta en un entorno de cerros: esos cerros poco a poco son urbanizados. La compra de terreno agreste a precios económicos se convierte a los antiguos montes y cerros en lugares de alta plusvalía por la exclusividad debido a su privacidad y difícil acceso.
Poco a poco, zonas como la ubicada entre el fraccionamiento Cúpulas y el Cerro de la Bufa se han ido urbanizando; lo mismo se pretende con las inmediaciones de la carretera Panorámica y la
El 19 de julio, la ciudad de Guanajuato albergará la segunda asamblea 2024 de la Asociación Nacional de Ciudades Mexicanas del Patrimonio Mundial, creada en 1996 para promover políticas de preservación y protección de sitios y monumentos.
Se reúnen los equipos de promoción turística, difusión cultural y protección patrimonial de Campeche, Ciudad de México, Guanajuato, Morelia, Puebla, Oaxaca, Querétaro, San Miguel de Allende, Tlacotalpan, Xochimilco, Zacatecas, San Luis Potosí, San Juan del Río y Durango.
La ciudad de Guanajuato ingresó a la lista del Patrimonio Mundial el 9 de diciembre de 1988, por la belleza arquitectónica que refleja la bonanza minera del siglo XVIII. La distinción abarca minas y cerros adyacentes.