Irapuato, Guanajuato.- A partir del 2004, año en que la Catedral de Irapuato tomó ese rango por el papa Juan Pablo II, se han venido realizado diversas obras de restauración, supuestamente durante las cuales fueron sacadas catatumbas y huesos que se encontraban debajo del piso que fue remodelado, que se cuenta pudieron haber sido “tirados” junto a la mayor parte de los escombros a las orillas del Río Silao.
El historiador del Museo de la Ciudad, Martín Martínez Hidalgo dijo que durante el periodo del 2004-2007, tiempo en el que se restauró la Catedral luego de los daños a su estructura por la explotación del pozo de agua que se ubica cerca y de la remodelación del piso se sacaron catatumbas que se encontraban debajo del edificio.
Platicó que al menos la mayor parte de los escombros del antiguo piso de la Catedral fueron tirados por el Río Silao y aunque no está confirmado pero según lo que platican algunos testigos, huesos que se encontraban en las catatumbas también lo pudieron haber sido.
Según la tradición oral señala que la mayor parte del escombro de lo que fue el piso de Catedral fue tirado a las cercanías del Río Silao rumbo a lo que es el complejo siglo XXI, ahí se encontró material que yo vi cuando asistía a la Iglesia, lo reconocí; sin embargo algunos vecinos también señalaban que de pronto veían a unos perros que de pronto cargaban un hueso, entonces la gente empezó a decir –¡Oye!, no haya sido de los huesos de las tumbas que estaban ahí”–, contó el historiador.
Aunque se desconoce el año en que comenzó la construcción de la antes Parroquia del Centro y ahora la Catedral de Irapuato, se dice que fue en el siglo XVI.
Los camposantos se encontraban entorno a las Iglesias, no había un panteón civil como ahora lo conocemos, y es por ello que se cuenta de la existencia de las famosas catatumbas.
Datos curiosos de la Parroquia del Centro
El historiador Martín Martínez recordó que según las crónicas, refieren que en la etapa de la colonia la estratificación social era muy marcada, en ese entonces la Parroquia dedicada a Nuestra Señora de la Limpia Concepción de María ya tenía un cierto nivel jerárquico y era “exclusiva” para los españoles. Es por eso que se hizo “la colación de la Parroquia”, se dividió en cuatro barrios: El templo de San José, el Divino Rostro, La Soledad y el Hospitalito para brindar los servicios espirituales a la población.
Un 19 de febrero de 1933 mientras oficiaba misa a las 6 de la mañana en la Parroquia del Centro (Catedral de Irapuato), el cura Martín Lawers González fue apuñalado por un hombre desconocido que entró y lo mató. Sus restos reposan en el Templo de la Soledad.